Economía.- Méndez prefería una respuesta "unísona" de Europa ante la crisis, pero aplaude las medidas del Gobierno

Actualizado: miércoles, 8 octubre 2008 21:46

UGT lamenta que Fernández Ordóñez pida moderación salarial cuando "nunca cuestionó retribuciones excesivas ni contratos blindados"

SEVILLA, 8 Oct. (EUROPA PRESS) -

El secretario general de UGT, Cándido Méndez, señaló hoy que prefería una respuesta "unísona y homogénea" de Europa ante la crisis, si bien calificó de "positiva" la decisión del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de garantizar los depósitos de ahorros hasta los 100.000 euros.

En su conferencia 'Crisis financiera y mercado de trabajo', organizada por la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA) en Sevilla, señaló que la medida está en "la dirección correcta en cuanto con ella se dibuja lo que se denomina un triángulo para la confianza".

Este triángulo, según indicó, está compuesto por la decisión de garantizar la protección por desempleo, la garantía de depósitos de hasta 100.000 euros y la inyección de liquidez al sistema financiero.

"El gobierno en este caso ha sabido tomar la iniciativa y lo que esperamos con sinceridad es que la banca ejerza de correa de transmisión, de manera que cuando se inyecten hasta 50.000 millones de euros en los circuitos financieros se alivie la situación de las familias y se facilite el funcionamiento de las pequeñas y medianas empresas", subrayó.

"Esta iniciativa tiene el apoyo sindical por ser una propuesta racional y socialmente aceptable en la lucha contra la crisis, ya que compatibiliza los compromisos en materia de protección social con el apoyo a las familias y las pymes con la inyección de liquidez de los bancos", subrayó.

Por otra parte, Méndez lamentó que el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, pida "permanentemente" moderación salarial y abaratamiento del despido cuando "nunca cuestionó retribuciones excesivas ni contratos blindados".

Asimismo, precisó que UGT no cree que "las medidas proyectadas a abaratar el coste de la mano de obra favorezca a la competitividad de las empresas". Igualmente, apuntó que la cláusula de revisión salarias es "la piedra filosofal de la concertación social en el ámbito de las relaciones colectivas de trabajo".

Por último, afirmó que el cambio de modelo productivo es "imprescindible" para la diversificación de las fuentes de inversión y de generación de empleo porque, según advirtió, "preocupa la baja productividad de la economía española".

"ÚNICA SOLUCIÓN, EL ESTADO"

El secretario general de UGT indicó sobre la situación financiera actual que "al final se comprueba una vez más ante la catástrofe que el único refugio, que la única instancia salvadora, es el Estado al que se presentaba como fuente de todos los males", por lo que ahora "el dinero del contribuyente es la única tabla de salvación".

Tras recordar el origen de la crisis con las hipotecas 'subprime' estadounidenses, señaló que el plan del presidente de Estados Unidos, George W. Bush, es "muy impopular en su país aunque se presente como inevitable". Asimismo, añadió que "el plan estadounidense es para salvar al capitalismo, no para reformar el sistema". "El capitalismo anglosajón ágil e innovador ha resultado tener los pies de barro", afirmó.

En cuanto al papel de la Unión Europea (UE) ante la crisis, advirtió que "la UE está exhibiendo una falta de unidad de criterio en cuestiones como las garantías de depósito de los bancos y en el establecimiento de un regulador común para las entidades financieras". Ante esto, pidió una "respuesta coordinado desde Europa para que no se intensifiquen los efectos de la crisis económica".

En el caso de España, señaló que es "la primera vez que se enfrenta a una crisis sin contar con dos instrumentos cruciales a los que siempre se echan mano: la posibilidad de devaluar la moneda y bajar los tipos de interés".

Respecto al sistema financiera nacional, advirtió de que "todo indica que está en buenas condiciones", sin embargo, señaló que "afronta una situación complicada ante los problemas de liquidez que hay en los mercados internacionales".

Al hilo de esto, apuntó que "las instituciones que han obtenido beneficios considerables durante la larga etapa de crecimiento, tienen que hacer ahora un esfuerzo para ayudar al crecimiento y a la creación de empleo asumiendo los mayores costes".

En este sentido, advirtió de que "sería injusto pretender que estos costes recaigan sobre las familias, los autónomos y las empresas, ya que de por sí soportan un aumento de los costes de los créditos".