Las empresas deberían detallar al mercado su operativa de acciones propias para descartar la manipulación

Publicado: martes, 22 octubre 2019 15:36

MADRID, 22 Oct. (EUROPA PRESS) -

Las empresas deberían informar trimestralmente de las operaciones discrecionales de autocartera sin parte interpuesta para descartar que estén manipulando los precios, según un artículo realizado por Maribel Sáez Lacave y María Gutiérrez Urtiaga incluido en el último boletín de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

"Parece aconsejable un cambio en las obligaciones de información al mercado para la operativa de autocartera, ya que la normativa actual requiere de una supervisión a posteriori muy costosa para la comprobación de que no se hayan manipulado los precios", señala el documento.

Las autoras del artículo indican que lo deseable sería que las empresas informaran trimestralmente del volumen de autocartera vivo al inicio y al fin de las recompras realizadas durante un periodo, indicando el volumen dentro de puerto seguro y fuera de él, y el fin, el destino y la justificación económica de cada una.

También, para cuando se supere el umbral del 1% y comunique cada transacción, debería indicarse individualmente, y no solo con nota a pie de página, si se trata de una operación discrecional o si está dentro de un puerto seguro.

"Esto facilitaría la disciplina de mercado sobre las operaciones sospechosas de ser manipulativas", añaden, si bien precisan que la estabilización de precios está permitida y no implica necesariamente manipulación.

No obstante, sí que han reconocido que reducen la volatilidad de manera artificial y, como consecuencia, se daña la eficiencia del mercado al dar una impresión de mercado de menor variabilidad y riesgo del que existe.

TIPOLOGÍA DE LAS RECOMPRAS

La operativa de recompra de acciones se diferencia en tres tipos según la finalidad con la que se realicen. En primer lugar se encuentran las operaciones de compra de acciones propias dentro de un programa de recompra de con el propósito de amortización, remuneración o pago en adquisiciones, amparada como puerto seguro.

En este caso, los directivos y accionistas de control podrían buscar un aumento artificial de los beneficios por acción a corto plazo, el mantenimiento del valor de las opciones sobre acciones, el deseo de deshacerse de los accionistas descontentos o la obtención de un beneficio económico para los accionistas a largo plazo frente a los de corto.

Con todo, en el caso español, hay pocas empresas que utilicen estos programas de recompra y, cuando lo hacen, los volúmenes son poco significativos.

Por otro lado están las operaciones que tienen por objeto aumentar la liquidez del mercado. Estas operaciones se realizan en España a través del puerto seguro que proporcionan los contratos de liquidez, que gestiona una agencia de valores independiente del emisor.

Muchas empresas españolas hacen uso de esta vía, pero el volumen de compraventas es pequeño y "parece" no suponer un problema para la correcta formación de precios en el mercado.

La tercera forma de recompra de acciones es mediante operaciones discrecionales de autocartera fuera de puerto seguro. Las autoras del artículo aseguran que en España son "numerosas y que, aunque muestran volúmenes generalmente reducidos, presentan una varianza considerable".

"Sorprende comprobar que las empresas parecen incluir en la operativa discrecional algunas actuaciones que podrían haberse realizado dentro de programas de recompra", señalan, por lo que consideran que en esta operativa se concentran las sospechas de que se realiza para estabilizar o manipular los precios.

Leer más acerca de: