MADRID, 4 Mar. (EUROPA PRESS) -
Exconsejeros de BFA confiaban en las personas que elaboraban las cuentas, por lo que nada les hizo suponer que los 'libros' de Bankia referidos al ejercicio 2011 no reflejaban la imagen fiel de la entidad.
Así lo han asegurado Agustín González, Jorge Gómez Moreno, Francisco Baquero, Estanislao Rodríguez Ponga y Juan Manuel Suárez del Toro, en el juicio por la salida a Bolsa de Bankia en 2011, que se celebra en la Audiencia Nacional de San Fernando de Henares (Madrid).
Los cinco acusados, que se han acogido a su derecho de solamente responder a las cuestiones planteadas por su abogado, han coincidido en señalar que nadie les trasladó ninguna preocupación por las cuentas consolidadas de 2011 de la entidad cuando mantenían la condición de consejero de la matriz, BFA.
"El interventor general certificó que las cuentas estaban elaboradas correctamente, a continuación el presidente de la comisión de auditoría informó que se había reunido con Deloitte y que los trabajos avanzaban correctamente", ha explicado Rodríguez Ponga ante la sección cuarta de la sala de lo penal.
Según ha relatado Ponga, el secretario general de BFA y director de los servicios jurídicos de la entidad, Miguel Crespo, envió una carta a los consejeros para explicar por qué se había enviado unas cuentas sin informe de auditoría.
En la misiva, Crespo explicaba que el retraso en la presentación del informe de auditoría tenía que ver con la complejidad de los trabajos. "Deloitte requirió un plazo mayor debido a que la nueva estructura de la entidad era más compleja, formada por siete cajas", recogía el texto, a la vez que añadía que "todo se desarrollaba con normalidad y que el informe estaría disponible en apenas una semana".
De igual forma, los acusados, procedentes de las diferentes cajas que dieron lugar a Bankia, se han desvinculado de la preparación del proceso de la salida a Bolsa, al asegurar que cuando pasaron a formar parte del órgano de gobierno de BFA, todo estaba ya aprobado.
