Guindos defiende mantener tipos negativos hasta acercar la inflación al objetivo de estabilidad de precios

El vicepresidente del BCE, Luis de Guindos, junto a la consejera vasca de Desarrollo e Infraestructuras, Arantxa Tapia
El vicepresidente del BCE, Luis de Guindos, junto a la consejera vasca de Desarrollo e Infraestructuras, Arantxa Tapia - EUROPA PRESS

Actualizado: jueves, 31 octubre 2019 14:49

Dice que el riesgo de recesión es "muy reducido", pero advierte de la posibilidad de un periodo dilatado de crecimiento bajo

BILBAO, 31 Oct. (EUROPA PRESS) -

El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, ha afirmado este jueves en Bilbao que el fin de los tipos de interés negativos se producirá cuando la inflación se acerque al objetivo de estabilidad de precios, en el entorno del 2%. Por otra parte, ha señalado que la posibilidad de recesión es "muy reducida", aunque sí ha advertido de que se puede producir un periodo dilatado de crecimientos bajos.

De Guindos ha realizado estas manifestaciones en Bilbao, donde ha participado en la Universidad de Deusto en un encuentro organizado por Deusto Business Alumni y PwC.

En su intervención, el vicepresidente de BCE ha indicado que hay una "desaceleración económica global", que lleva a un crecimiento que es el "más bajo desde el momento más caliente de la crisis" y, en estos momentos, el 90% de los países tienen tasas inferiores a las de 2018. Además, ha querido lanzar un "mensaje de cautela", sobre todo, teniendo en cuenta factores como el de la guerra comercial, que es el que, a su juicio, está "detrás de la desaceleración".

Luis de Guindos ha asegurado que la economía europea "no se evade de estas circunstancias" y va crecer este año y el próximo por encima del 1%. Esta evolución se debe a la desaceleración de las exportaciones y ha apuntado al peor comportamiento de la industria europea, "muy ligada" a las ventas al exterior, mientras que los servicios tienen "buen comportamiento" y el mercado laboral, aunque ya se nota "cierto impacto", todavía tiene una "atractiva bonanza". "Llega desde el exterior la desaceleración", ha añadido.

Luis de Guindos ha señalado que existen "divergencias" en la zona euro, y los países con peor evolución son los más expuestos a la exportación y a la manufactura como Alemania, que espera que deje "atrás" en el cuarto trimestre y el año que viene la evolución negativa.

El vicepresidente del BCE ha manifestado que "el riesgo no es tanto" la recesión, pero sí un periodo "relativamente dilatado" de crecimientos bajos, muy moderados, por debajo del crecimiento potencial. Luis de Guindos ha insistido en que las probabilidades de recesión son "muy reducidas" y ya "casi nadie prevé eso en la zona euro".

TIPOS DE INTERÉS

Luis de Guindos ha explicado, por otra parte, que la inflación, según los últimos datos, tanto la general como la subyacente, está por encima del 1%, y ha destacado que hay que "llevar esa inflación hacia nuestro objetivo de estabilidad de precios, que es una inflación por debajo del 2%".

Según ha señalado, los salarios en Europa crecen en torno al 2,5%, pero ello no se traslada a la inflación, y no hay "un reflejo de los salarios en los precios del consumo".

En estas circunstancias y coyuntura, se enmarcan, según ha apuntado, las decisiones del BCE de proporcionar una liquidez "lo más amplia posible" a mercados, bancos y al conjunto de la economía. De Guindos ha indicado que seguirán manteniendo "una política expansiva" hasta que "no se vea de una forma clara que la inflación se aproxima al objetivo de estabilidad de precios".

En este sentido, tras indicar que han tomado medidas para el mercado y el conjunto de la economía tengan las condiciones financieras "más holgadas posibles", ha remarcado que los tipos de interés negativos se acabarán cuando la inflación se acerque al objetivo citado y que, por tanto, ahora van a seguir manteniendo esas condiciones financieras para "tirar de la demanda agregada". De Guindos ha asegurado que si no lo hicieran, habría un impacto "negativo" en la evolución económica.

"La receta es clara, los vamos a mantener hasta que no veamos una convergencia entre los niveles de inflación hasta nuestros objetivos y simultáneamente que otros actores, que han estado bastante retraídos en los últimos años, empiecen a actuar porque eso facilitaría muchísimo la normalización de los tipos de interés", ha manifestado.

VENTAJAS E INCONVENIENTES

Luis de Guindos ha señalado que esta política de tipos de interés tiene, como toda medida, "ventajas e inconvenientes" y, entre las ventajas, ha destacado que ha sido una actuación que ha impulsado las decisiones de inversión y de consumo, y "eso está detrás de la recuperación económica". Por lo tanto, ha destacado que han tenido "un papel relevante".

No obstante, ha indicado que la parte negativa es la posibilidad de que se produzcan "desajustes de precios" en determinados segmentos del sector inmobiliario, aunque no cree que sean "importantes o generalizados". También ha reconocido que tienen un "impacto" en la cuenta de resultados de los bancos.

De Guindos ha asegurado que se han empezado a ver los "efectos laterales no deseados" de esa política, que, según ha señalado, cada vez "tienen más peso" y, por ello, toman medidas para mitigar los efectos. El vicepresidente del BCE ha manifestado que eso les lleva a un planteamiento "más allá de lo que es estrictamente la política monetaria" porque no puede ser la "única que haga frente a la desaceleración económica".

"Podemos aliviar la situación, pero no solucionarla son otros actores los que tienen que llevar a cabo las políticas económicas. Me estoy refiriendo a todo lo que tiene que ver con políticas estructurales y fiscales", ha insistido.

Luis de Guindos ha señalado que la política fiscal es "potente" y tiene "capacidad de actuación y de mover al alza la demanda agregada de la economía". Por tanto, cree que debe jugar cada vez un papel más importante y, según ha manifestado, lo mismo ocurre con las políticas estructurales y, en este sentido, ha asegurado que el esfuerzo de reformas en Europa ha estado "muy debilitado" en los últimos años.

De Guindos ha señalado que la instrumentalización de la política fiscal se hace a través de los presupuestos nacionales y, luego, hay unas reglas comunes a través del pacto de estabilidad. El vicepresidente del BCE ha reconocido que, con ese marco, es "muy difícil" una política fiscal integrada que complemente a la política monetaria. Por ello, cree fundamental un instrumento centralizado de política fiscal que no dependa de los gobiernos nacionales.

Por otra parte, ha destacado la necesidad de completar la unión económica monetaria y ha señalado que, aunque se han dado "pasos importantes", todavía no se cuenta con un fondo de depósitos único. No obstante, cree que se abre "una ventana de oportunidad" para avanzar en este tema con la nueva comisión europea y considera que se darán pasos "en la dirección correcta".

En su discurso, además de señalar la baja rentabilidad de la banca europea como uno de los problemas para la estabilidad financiera, también ha advertido de los potenciales riesgos de liquidez en la gestión del sector de activos, y ha señalado que los gestores de carteras cada vez están asumiendo "más riesgos".

De Guindos ha apuntado que en las próximas semanas publicarán un estudio que revela, al analizar las carteras de los gestores en Europa, que los activos líquidos se han reducido.

BREXIT

Por último, ha aludido a uno de los "riesgos" existentes, el del Brexit, y ha destacado que prácticamente se ha descartado que se vaya a producir sin acuerdo, lo que hubiera sido "muy negativo" para Reino Unido y la Europa continental, y habría moderado el crecimiento.

En todo caso, ha señalado que "otra vez" se abre un periodo de incertidumbre hasta completar todo el proceso. Cuestionado por el futuro de la 'city' londinense tras el Brexit, cree que no va a desaparecer, pero sí habrá una "reasignación" de sus recursos a las plazas europeas y, a su juicio, no habrá un único centro europeo.

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