Economía/Bolsa.- Los expertos afirman que la bolsa soportaría mejor en la actualidad un atentado como el 11-S

Actualizado: lunes, 11 septiembre 2006 20:10

Los inversores están más preparados y el mercado es más sólido, porque las empresas no están sobrevaloradas


MADRID, 11 Sep. (EUROPA PRESS) -

Un nuevo atentado de las dimensiones y la gravedad del 11 de septiembre en Estados Unidos afectaría menos a los mercados de renta variable, ya que los inversores están "más acostumbrados" a convivir con la amenaza y un acto similar "no les cogería por sorpresa", afirmaron varios expertos consultados por Europa Press.

Además, Eduardo Liñán, gestor de renta variable de Inversis Banco, señaló en declaraciones a Europa Press que la actitud que demuestra en la actualidad la bolsa es de solidez. "Los mercados de renta variable han marcado máximos en plenos agosto, lo que quiere decir que hay dinero y que, en gran medida, se ha aprendido a convivir con informaciones negativas como el conflicto en Oriente Próximo", indicó.

"En cualquier gran catástrofe se producen fenómenos de sobreventa" afirmó Liñán, aunque ese suele ser un momento de retrospección del mercado y, si todo funciona correctamente, los mercados suelen dibujar un "movimiento de vuelta generalizado".

En el caso concreto del mercado español, Liñán señaló que un factor negativo en este momento podría ser el de estar en máximos históricos. "A veces los mercados al estar en resistencias o, como en el caso español, en techos, pueden verse más afectados que en otros momentos", afirmó.

Además, varios analistas confirmaron la tendencia de los inversores a hacer retrospectiva de la situación de los mercados en situaciones difíciles, por lo que un atentado podría afectar de forma significativa en el caso de que se concretaran los temores sobre el retraimiento de la economía de Estados Unidos.

LOS VALORES YA NO ESTÁN SOBREDIMENSIONADAS.

Analistas de Self Trade Bank consultados por Europa Press destacaron "la solidez" que viene demostrando el mercado en la actualidad ante situaciones de inestabilidad, lo que "demuestra que antes todavía se producía un sobredimensionamiento de algunos valores, fruto sobre todo de la burbuja tecnológica".

Los analistas afirmaron que la tendencia fue de rebote, aunque recuerdan que "fueron dos años duros". "Saber si la reacción a un acontecimiento similar puede llegar a ser parecida o no depende de muchas variables, sobre todo de si el atentado fuera igual de grave o incluso peor".

Norbolsa señaló que "en el caso de que pasara algo parecido, es difícil pensar que las reacciones fueran tan fuertes. A lo inversores ahora no les pillaría por sorpresa".

Parece que los inversores han aprendido a "convivir con la tensión", tal y como señaló Norbolsa, "aunque no se puede saber a ciencia cierta qué pasaría en este tipo de circunstancias, porque sus consecuencias y el efecto en la gente es siempre impredecible".

En cualquier caso, los analistas de la gestora descartaron que el miedo ante posibles atentados produzca vértigo en los inversores y se huya de los máximos. "La bolsa no mira al pasado, sino al futuro".

ASEGURADORAS Y AEROLÍNEAS, LOS MÁS AFECTADOS.

Los sectores aseguradores, tecnológico y de aerolíneas fueron los que protagonizaron las mayores caídas tras el atentado del 11-S en Estados Unidos y, cinco años después, los analistas distinguen entre aquellos que sí se vieron realmente perjudicados por el ataque terrorista, como las aseguradoras y las aerolíneas, y los que simplemente continuaron con una evolución ya claramente negativa, como fue el caso de las empresas del sector tecnológico.

Liñán, de Inversis Banco, afirmó que el sector de las aseguradoras tendió a la concentración para afrontar posibles perjuicios futuros, aunque los efectos se hicieron notar sobre todo en Europa, ya que "el Ibex 35 tiende a suavizar la mayoría de este tipo de caídas".

En el caso de las tecnológicas, todos los expertos consultados por Europa Press coincidieron en que los acontecimientos del 11-S no afectaron y que las caídas del sector fueron fruto, más que nada, "de los últimos coletazos de la burbuja tecnológica, según Liñán. "Fue la confirmación de que el sector estaba sobrevalorado ya casi al final del proceso de reajuste", afirmó, por su parte, Self Trade Bank.

La caída más previsible fue la de las aerolíneas, aunque "quizá se hayan visto más afectadas posteriormente por la escalada del precio del petróleo", ante los diversos conflictos geopolíticos como la guerra de Irak, la postguerra y la alta tensión nuclear con Irán, según señalaron varios analistas.