MADRID, 16 Mar. (EUROPA PRESS) - No obstante, el decreto ley, aprobado por el Consejo de Ministros el pasado 24 de febrero, ha llegado a su debate en el Congreso sin que se lograra alcanzar un acuerdo en el ámbito laboral de la reforma con la patronal y los sindicatos del gremio. El PSOE ha defendido que su rechazo al texto no responde a "tratar de tumbar un decreto, sino a defender los derechos de los trabajadores" y llamó a las partes a "sentarse a negociar mañana mismo". El diputado César Joaquín Ramos Esteban también apeló al Gobierno a que "no se levante de la mesa de negociación". Por su parte, el diputado de ERC Jordi Salvador i Duch, que portaba una camiseta con la leyenda "¡Ni un paso atrás!", lema de los estibadores en sus movilizaciones en contra de la reforma, consideró que el Decreto "busca extinguir un colectivo con condiciones dignas de trabajo". "Ganarse dignamente la vida debería ser la norma y no la excepción, un derecho y no un privilegio", defendió para abogar también por la negociación. El PNV atribuyó su apoyo a una cuestión de "responsabilidad y de defensa del interés colectivo, para evitar pagar una sanción por dilatar la aprobación de un texto que acabará siendo el mismo o uno muy parecido", indicó su diputado Íñigo Barandiarán, que estimó "un alivio" que "por fin" el Gobierno haya tomado medidas y presentado una propuesta de acuerdo. El diputado Fernando Navarro manifestó que su formación hubiera preferido que el Gobierno hubiera aplazado una semana más el debate de la reforma para dar más tiempo a la negociación. Tras mostrar su compromiso con la necesidad de cumplir con Europa y de reformar el sector, subrayó asimismo la necesidad de "garantizar al máximo los puestos de trabajo de los estibadores". "Se trata de un problema endiablado, pero vamos por el buen camino, reconocemos la actitud del Gobierno en los últimos días y el esfuerzo de la patronal y los sindicatos", destacó para animar a seguir negociando.