Economía.- (Amp) Zapatero no siente haber traicionado sus principios con la reforma y admite que la huelga le da respeto

Actualizado: viernes, 10 septiembre 2010 12:59

Reconoce que el plan de ajuste supuso un viraje en su política económica


MADRID, 10 Sep. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha asegurado que no siente que haya traicionado sus principios con la reforma laboral aprobada ayer por el Parlamento, al tiempo que ha admitido que la huelga general convocada por los sindicatos para el próximo 29 de septiembre le "da respeto", aunque asegura estar "preparado para todo".

"No siento que haya traicionado mis principios con la reforma laboral", ha indicado Zapatero en una entrevista a la Cadena Ser recogida por Europa Press, donde ha recordado la necesidad de hacer cambios en un modelo que durante las tres últimas crisis ha llevado a España a la tasa de paro más alta de la UE.

Así, preguntado por el recorte de derechos que supone la reforma laboral, el presidente del Gobierno señaló que algunos de los derechos fundamentales de los ciudadanos son el derecho al trabajo, a la estabilidad en el empleo y el derecho colectivo a defender los intereses de los trabajadores, que "se mantiene en el modelo de reforma laboral".

En cualquier caso, el jefe del Ejecutivo cree que hay que esperar a ver los efectos de la reforma para valorarla, por lo que pidió tiempo a los sindicatos, ya que éstos tardarán en producirse, "al menos unos cuantos meses".

RECONOCE EL CAMBIO DE RUMBO EN LOS RECORTES.

En cambio, Zapatero reconoció que las medidas de ajuste del gasto sí supusieron un viraje de la política del Gobierno. Así, tras haber hablado de la reforma laboral, el jefe del Ejecutivo señaló que "otra cosa son las medidas de ajuste".

"En efecto, ahí tuve que cambiar una política", señaló para a renglón seguido reiterar que ello se debió a la necesidad del Gobierno de adaptarse a las circunstancias. "En mi plan político no estaba" bajar el sueldo a los funcionarios, ni congelar las pensiones, precisó antes de añadir: "lo tuve que hacer por sentido de la responsabilidad, porque el déficit era muy alto y era necesario corregirlo".

RESPECTO A LA HUELGA GENERAL.

Sobre la huelga general del 29 de septiembre, el jefe del Ejecutivo mostró una vez más su respeto a los sindicatos, a pesar de la discrepancia de opiniones, aunque no entendió que CC.OO. y UGT no asuman que la tasa de paro en España duplica la media europea.

"Entiendo que discrepen de la reforma laboral, es legítimo, pero entiendo menos que no asuman que la tasa de paro en España duplica la media europea", indica Zapatero, tras defender una reforma que, a su parecer, sitúa a España más cerca de los países europeos.

Y es que Zapatero considera que la realidad del empleo en España "algo, no todo, tiene que ver con el marco laboral". En este sentido, defendió que la reforma laboral cumplirá tres objetivos: ayudar a crear empleo cuando la recuperación de la economía se consolide, evitar una masiva destrucción empleo, y fomentar la contratación indefinida.

Para cumplir con este tercer objetivo, el jefe del Gobierno apuntó que el Ejecutivo ha optado por ampliar el contrato de fomento del empleo, modalidad que, recordó, fue creada por el gobierno de José María Aznar en acuerdo con los sindicatos.

Para cerrar este capítulo, Zapatero mostró su deseo de seguir manteniendo un diálogo con los sindicatos, pese a su decisión de mantener intacta la reforma laboral, para lo que, aseguró, que existen otros campos de acción.

Así, de cara a afrontar los grandes retos que quedan por delante, Zapatero indicó que los agentes sociales y el Gobierno "tienen que saber ponerse nuevamente en pie y trabajar con un horizonte de confianza".