Los sindicatos apuestan por cambios estructurales para sanear la economía y el mercado laboral
MADRID, 14 Abr. (EUROPA PRESS) -
Justicia, libertad, igualdad, paz, derechos laborales y sindicales, diálogo social, cohesión social, salario digno, inversión productiva y cambio del modelo productivo y el crecimiento económico son las principales reivindicaciones de CC.OO. y UGT en el manifiesto conjunto que han elaborado para el 1º de mayo, Día Internacional del Trabajo.
Los sindicatos, que celebrarán esta fiesta bajo el lema 'Es el momento de la igualdad, el salario digno y la inversión productiva', ponen especial énfasis en la desaceleración de la economía mundial y el peligro de una acusada recesión en EE.UU. y los países de la OCDE, y reivindican a las instituciones económicas internacionales una estrategia coordinada que incluya el respaldo al aumento de los salarios de los trabajadores.
Según los sindicatos, la situación económica que atraviesa España obliga a actuar de manera decidida para paliar los efectos de la desaceleración en términos de destrucción de empleo y para proteger a los colectivos más afectados, como las mujeres, los jóvenes y los inmigrantes.
No obstante, reclaman no sólo medidas coyunturales o de corto plazo para afrontar la desaceleración, sino que apuestan por cambios estructurales que saneen la economía y el mercado laboral, cambiando el modelo productivo y ampliando las bases de patrón de crecimiento, con más peso para la industria, la tecnología y las infraestructuras.
Tanto para CC.OO. como para UGT, tras las elecciones generales del pasado marzo, se ha abierto una nueva etapa en España en la que el diálogo social debe seguir siendo el instrumento idóneo para abordar estos cambios que necesita España, y para facilitar el éxito de las medidas que se afronten para cambiar el modelo productivo de la economía.
Según las organizaciones sindicales, estos cambios permitirían garantizar mejores salarios, un Salario Medio Interprofesional (SMI) cada vez más próximo a la media de los países europeos y mejoraría el sistema de protección social español.
LA COHESIÓN SOCIAL, EL GRAN OBJETIVO.
Por otro lado, subrayan que la cohesión social constituye el "gran objetivo" al que deben dirigirse las políticas sociales, centrando sus esfuerzos en los colectivos más débiles y necesitados, y profundizando en las políticas ya iniciadas anteriormente en materia de dependencia, igualdad, de trato hacia los jóvenes, los inmigrantes, las personas con discapacidad, conciliación o estabilidad en empleo, entre muchas otras.
Asimismo, apuestan por fortalecer las relaciones colectivas de trabajo, extender y universalizar la negociación colectiva, consolidar el modelo salarial que posibilita garantías frente a la desviación de los precios a través de las cláusulas de revisión y consolidar el papel institucional de los interlocutores sociales.
Además, ambos sindicatos hacen un llamamiento especial a la participación de los jóvenes que, bajo fórmulas de prácticas y becas realizan estancias sin derechos en las empresas públicas y privadas españolas, pidiendo su contratación laboral y el reconocimiento de sus derechos como trabajadores y trabajadoras.
Finalmente, recuerdan que la Confederación Sindical Internacional (CSI) ha declarado el 7 de octubre de 2008 el día de la Jornada Mundial por el Trabajo Decente, con el objetivo de construir un mundo mejor, donde el progreso económico responda a la necesidad de acabar con la pobreza, las guerras, la injusticia, y donde las personas tengan la oportunidad de acceder a una vida y a un trabajo decente.
COMPROMISO CON LOS DERECHOS HUMANOS.
Por otro lado, CC.OO y UGT reiteran en su manifiesto su compromiso con los derechos humanos, expresando su "más firme solidaridad" con el pueblo iraquí y con los pueblos del Sahara, Palestina o el Tíbet.
También hablan de ETA y de cómo ha seguido golpeando con su "tradicional cobardía" a la sociedad española, por lo que manifiestan, desde la solidaridad y el apoyo a las familias de las víctimas, los guardias civiles Fernando Trapero y Raúl Centeno y el militante Isaías Carrasco, su más "absoluto rechazo" a la "barbarie terrorista".
Asimismo, exigen, en nombre de todos los trabajadores, el abandono, de una vez por todas, del uso de la violencia. "Queremos recordar que con la utilización de estos salvajes métodos no conseguirá que una sociedad democrática, como la nuestra, se pliegue a sus objetivos", señalan en el manifiesto.
Ambas centrales defienden asimismo la Europa social, el Tratado renovado de la UE y el Manifiesto de Sevilla, donde se fijaron los esfuerzos que tienen que llevar a cabo los países de la UE para conseguir un mercado laboral europeo con más empleos y de mejor calidad, así como para reforzar el diálogo social, las negociaciones colectivas y la participación de los trabajadores en las mismas.
Además, defienden un gobierno económico, social y medioambiental europeo más eficaz, una UE más fuerte y unos sindicatos también más fuertes a través de unas organizaciones más solidarias e influyentes en el mundo. "Los trabajadores europeos estamos cansados de que los gobiernos y empresarios piensen que la única variable de ajuste en situaciones de dificultad económica es la congelación salarial o la pérdida de valor adquisitivo", subrayan.
Asimismo, reclaman una globalización más justa a través de un pacto mundial contra la pobreza, así como una mayor preocupación por el cambio climático y la necesidad de crear "empleos verdes" para evitar las negativas consecuencias de las emisión de gases efecto invernadero sobre el empleo y el propio planeta.
FIDALGO Y MÉNDEZ PRESENTARÁN EL MANIFIESTO EL DÍA 29.
En este manifiestito han trabajado las secretarías de Acción Sindical de CC.OO. y UGT, lideradas por Ignacio Fernández Toxo y Toni Ferrer, respectivamente. El manifiesto será presentado por los líderes de CC.OO. y UGT, José María Fidalgo y Cándido Méndez, el próximo día 29 de abril en Madrid.
El día de 1 de mayo, como todos los años, ambas centrales saldrán a la calle para expresar éstas y otras demandas. La concentración del año pasado en Madrid, que se celebró bajo el lema 'Por la igualdad, empleo de calidad', congregó a unos 30.000 manifestantes, según los convocantes, y a unos 5.000, según la Policía Municipal.
