Duda de los efectos de la 'tarifa plana' de 100 euros sobre el empleo neto
MADRID, 13 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Banco de España cree que el paro estructural de España podría haber aumentado durante la crisis alrededor de cuatro puntos porcentuales, según diferentes estudios que maneja, y para evitarlo recomienda mayor flexibilidad salarial y profundizar en la mejora de las políticas activas de empleo.
Según explica en su Informe Anual correspondiente al ejercicio 2013, el 60,7% de los desempleados en España lleva ya más de un año en esta situación y ha aumentado de manera muy importante el porcentaje de parados con duraciones de más de dos años, hasta el 38,9% del total.
El banco emisor precisa que las salidas del paro han experimentado un repunte desde finales de 2013 en el caso de los desempleados de menor duración, por lo que es de esperar que la progresiva mejora del mercado de trabajo alcance de forma más lenta a aquellos que más tiempo llevan sin trabajar.
Esta situación no hace descartable ya, según el Banco de España, "que se haya producido un incremento del componente estructural del desempleo, que podría dificultar la reducción del paro en el futuro próximo".
En otras palabras, indica que "en un contexto en el que se prevé que la paulatina recuperación de la actividad se traslade con intensidad a la creación de empleo", es previsible que se mantengan altas tasas de desempleo y en que haya riesgos de que aumente el paro estructural, entendido como la tasa de paro en el medio plazo eliminados los factores cíclicos.
"Estos efectos pueden ser más importantes en un contexto de reasignación sectorial del empleo en el que las cualificaciones demandadas por las empresas sean diferentes de las que tienen los desempleados", añade.
¿CUÁLES SON LOS RIESGOS?.
"La permanencia en la situación de desempleo durante un periodo prolongado puede acabar teniendo efectos permanentes sobre el capital humano de los desempleados, sobre su intensidad de búsqueda de empleo o sobre la percepción de las empresas sobre sus habilidades o formación", argumenta la institución gobernada por Luis María Linde.
Concretamente, el Banco de España señala que uno de las cuestiones que puede elevar el paro estructural es "el claro aumento del nivel de desajuste educativo durante la crisis, producido por la concentración de la destrucción de empleo en aquellos grupos de trabajadores con menor cualificación".
Ello hace necesario, según el Banco de España, un proceso de adaptación de las habilidades de los desempleados a las necesidades de las empresas.
En este sentido, apunta que "el diseño global de las políticas activas y pasivas de apoyo a los desempleados debería centrarse en aumentar la empleabilidad de estos colectivos, analizando los vínculos con los diferentes mecanismos de protección social y facilitando la flexibilidad salarial", ahonda.
Sobre esta última cuestión, el Banco de España ve necesarios "avances en la flexibilidad salarial, singularmente para las empresas de menor tamaño".
LAS BONIFICACIONES NO AYUDAN.
Por el contrario, la institución el Banco de España advierte que los incentivos a la contratación indefinida podrían tener escasos efectos sobre la contratación neta.
Así, afirma que la 'tarifa plana' de 100 euros en las cotizaciones de las empresas cuando contraten con carácter estable "podría suponer un impulso a la contratación indefinida este año, si bien, de acuerdo con la evidencia disponible sobre el impacto de este tipo de bonificaciones, los efectos sobre el empleo neto serían más inciertos".
Finalmente, el Banco de España insiste en que resulta "fundamental" que la intensificación de la moderación salarial y la mayor flexibilidad en las relaciones laborales que propició la reforma laboral "se consoliden en el futuro" para asegurar que la gradual recuperación económica se traslada con intensidad al empleo.
