El ministro y los dirigentes de CC.OO., UGT y CEOE coinciden en la importancia de este acuerdo para la competitividad y el empleo
MADRID, 7 Feb. (EUROPA PRESS) -
El nuevo sistema de formación acordado entre el Gobierno y los agentes sociales contará este año con una dotación de 2.213,4 millones de euros, de los que 921.470 euros corresponderán a formación para desempleados y casi 1,3 millones a formación de trabajadores ocupados.
Así lo anunció esta tarde el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, tras suscribir el acuerdo sobre formación profesional para el empleo con los dirigentes de CC.OO., UGT, CEOE y Cepyme, José María Fidalgo, Cándido Méndez, José María Cuevas y Jesús Bárcenas, respectivamente.
Este acuerdo, fruto del diálogo social, fue definido por Caldera como "estratégico", por la influencia que tendrá sobre la productividad de la economía española, la cualificación de sus trabajadores y la mejora de la calidad del empleo.
Además, el ministro destacó que el nuevo sistema de formación, que ahora deberá ser plasmado en un Real Decreto, establece un modelo formativo "más moderno y eficaz", con un "encaje" estable y adecuado desde el punto de vista normativo e institucional.
Caldera aprovechó su intervención para recordar que el diálogo social ha propiciado en 18 meses la firma de más de una docena de acuerdos en diferentes materias, si bien reconoció que aún quedan pendientes de resolución dos grandes cuestiones: la reforma laboral y la de protección social. "En estos dos temas seguimos trabajando con intensidad y cada día vemos más avances y aproximaciones, lo que nos permite ser moderadamente optimistas", agregó el ministro.
CUEVAS: LA FORMACIÓN YA NO SERÁ "ARMA ARROJADIZA".
Por su parte, el presidente de la CEOE, José María Cuevas, destacó que el acuerdo alcanzado con Gobierno y sindicatos es una "base muy sólida" para asentar un modelo más participativo y estable, donde la formación para el empleo dejará de ser un "arma arrojadiza o una disputa competencial" entre la Administración central y los gobiernos autonómicos.
De hecho, todos los firmantes subrayaron que el nuevo sistema respeta "escrupulosamente" las sentencias que el Tribunal Constitucional ha emitido sobre la materia, de tal forma que el modelo de formación se incrementa la capacidad de gestión de las comunidades autónomas.
Durante su discurso, Cuevas realizó un llamamiento a empresas y trabajadores para que conciban la formación como una "inversión estratégica" y apeló a las administraciones públicas para que colaboren en este objetivo.
FIDALGO Y MÉNDEZ: UN SALTO ADELANTE.
Desde el banco sindical, los secretarios generales de CC.OO. y UGT, José María Fidalgo y Cándido Méndez, recordaron que este acuerdo se inscribe en la Declaración de La Moncloa de julio de 2004 y que forma parte del proceso de relanzamiento de la Estrategia de Lisboa.
Fidalgo denunció que los trabajadores con más precariedad, junto a los menos cualificados y a los empleados de las pymes, son los que más dificultades tienen a la hora de acceder al circuito formativo, algo que intenta solucionar este acuerdo.
El líder de CC.OO. reconoció que el desarrollo de este acuerdo en un texto legal implicará "dificultades", por lo que pidió al Gobierno que sea "fiel" a lo que calificó como uno de los acuerdos más importantes del diálogo social.
Por su parte, Cándido Méndez resaltó que este acuerdo es un "salto adelante" para mejorar la cualificación de los trabajadores y la competitividad, al tiempo que incidió en que el modelo integra en un solo sistema la formación continua y la ocupacional.
El secretario general de UGT destacó además que el acuerdo recupera el carácter tripartito en los órganos de gestión de la formación y que respeta la capacidad de autogestión de las comunidades autónomas.
