MADRID, 2 Dic. (EUROPA PRESS) -
El comité ejecutivo de la Confederación Europea de Sindicatos (CES) ha acordado realizar una campaña de movilizaciones a escala continental por el empleo y con el fin de que la salida de la crisis económica no recaiga "exclusivamente" sobre los trabajadores.
De esta forma, ha convocado una jornada de acción el próximo 24 de marzo, víspera de la Cumbre de primavera del Consejo Europeo, con la celebración, entre otras acciones, de una gran 'euromanifestación' en Bruselas. A esta jornada le seguirán otras acciones de carácter europeo en Amsterdam, centrada en la exigencia de empleo para los jóvenes, y en España.
La campaña está dirigida a los gobiernos nacionales, a las instituciones de la Unión Europea y a las patronales nacionales y europeas, y tiene como objetivos, entre otros, exigir políticas económicas y laborales coordinadas que creen empleo de calidad y programas específicos para la creación de empleo para los jóvenes; proteger a los desempleados; mantener la capacidad adquisitiva de los salarios, y luchar contra la discriminación salarial y en las condiciones de trabajo.
En la reunión del comité ejecutivo, a la que asistieron por CC.OO. su secretario general, Ignacio Fernández Toxo, y el de internacional, Javier Doz, se constató que el aumento del paro en Europa (4,6 millones de personas hasta superar el 10% de la población activa) está muy desigualmente repartido.
Así, en países como Alemania y Bélgica, que aplican extensamente sistemas de reducción del tiempo de trabajo, el desempleo apenas ha crecido, mientras que en otros como España ha subido "masivamente" por la facilidad de despido de los trabajadores temporales y la debilidad de su estructura productiva.
La CES consideró que los síntomas de recuperación económica son aún muy débiles por las políticas públicas de estímulo de la demanda, por lo que sería un "gravísimo" error reducir la cuantía de los estímulos fiscales antes de que la recuperación estuviera consolidada.
Por ello reclamó la puesta en marcha en 2010 de un programa europeo de estímulo de la economía, con fondos aportados por las instituciones financieras de la UE en una cantidad equivalente al 1% del PIB comunitario.
