Rechaza elementos como la "función directiva", pero dice estar "razonablemente satisfecha" con el texto que firmará mañana
SEVILLA, 12 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente de CSI-CSIF, Domingo Fernández, consideró hoy que el acuerdo sobre el Estatuto del Empleado Público, que se firmará mañana en el Palacio de la Moncloa en presencia del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, es "imprescindible para poner en orden el caos jurídico-administrativo" en el que, a su juicio, se ha convertido la Función Pública española.
En rueda de prensa en Sevilla, junto al presidente autonómico de la central sindical, Rafael Hurtado, y el presidente de la Unión Provincial de Sevilla, Jesús Isidoro Ocaña, Fernández subrayó que la ley actual es "inservible", tras la transformación que desde su aprobación en 1984 han sufrido las administraciones.
Por este motivo, defendió la necesidad de que se tramite una nueva normativa que "dé cohesión y vertebre" el sistema, garantizando la homogeneidad de los derechos y deberes de los 2,5 millones de funcionarios.
Hurtado remarcó que la aprobación de un Estatuto Básico de la Función Pública constituye una "reivindicación histórica" del sindicato y señaló que mañana "sólo" se firmará una "declaración de principios", puesto que se trata de una ley parlamentaria y será el Congreso el órgano que "diga si debe existir y de qué manera".
"LOS LOGROS"
Por su parte, Ocaña, que participó en la negociación del acuerdo en representación de CSI-CSIF, apuntó que el documento final no es "el que queríamos", puesto que en una negociación siempre todas las partes deben ceder, pero se mostró "razonablemente satisfecho" con los "logros" que recoge.
En concreto, calificó de "muy positivo" el desarrollo de la carrera profesional, que se considera un "derecho que puede ser reclamado ante los tribunales de justicia".
Del mismo modo, alabó que se recoja "con carácter básico" la progresión y que se regule la evaluación del desempeño, que "jamás será mala" para los funcionarios porque "tendrá una regulación objetiva". Así, garantizó que, frente al sistema de productividad actual, habrá "transparencia, imparcialidad y no discriminación", al tiempo que defendió que permitirá "erradicar el 'mobbing', una de las mayores lacras en la administración".
LA "FUNCION DIRECTIVA"
Entre los puntos que "no nos acaban de gustar", citó el hecho de que se permita ingresar en la función pública con 16 años o que se establezca la "función directiva". Respecto a este último punto, precisó que para contratar a personal de alta dirección "se elimina el principio de igualdad", que queda sustituido por el de "idoneidad".
"Sería más constitucional si siguieran existiendo los tres principios básicos de igualdad, mérito y capacidad", sostuvo el presidente de CSI-CSIF de Sevilla, que expresó su temor de que "mucha" de la masa salarial prevista para la subida anual de los empleados públicos "se derive a estos contratos blindados".
No obstante, tanto Ocaña como Domínguez indicaron que este elemento sólo queda recogido en el Estatuto, lo que no quiere decir que se incluya después en las normativas que desarrollen el texto.
De otro lado, el presidente nacional de CSI-CSIF destacó que el Estatuto servirá de base para el desarrollo normativo de las 17 leyes de Función Pública de cada comunidad autónoma, así como de la ley estatal. En este sentido, hizo un llamamiento al consenso "no sólo al resto de sindicatos, sino también a los responsables de las distintas administraciones", puesto que "tendremos que seguir trabajando todos y buscando lo mejor" para el desempeño de la función pública y el servicio que se ofrece a los ciudadanos.
Entre otras medidas, el borrador del Estatuto de los funcionarios contempla un nuevo sistema de acceso a la Función Pública, incluye mecanismos de evaluación del desempeño profesional, compromisos para reducir la temporalidad y un sistema retributivo que establece que las pagas extraordinarias tendrán el mismo valor que el salario mensual.
