Asegura que las "injusticias" del mercado de trabajo no acabarán con otra reforma, sino con inversiones y aumento salarial
VITORIA, 11 Nov. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de UGT, Cándido Méndez, ha denunciado el "cinismo" y el "desconocimiento" de la realidad laboral de España por parte de la Comisión Europea, a la que ha advertido de que acabar con las "injusticias" del mercado de trabajo no pasa por otra reforma laboral, sino por el impulso de las inversiones productivas y el crecimiento "real" de los salarios.
Méndez, en un acto de UGT celebrado este martes en Vitoria, se ha referido de esta forma al informe de la CE que constata que el proceso de ajuste salarial desarrollado en España desde 2010 ha sido "lento, ineficiente e injusto".
El líder de UGT ha recordado que esta situación se ha producido tras una nueva reforma laboral "auspiciada" por la propia Comisión Europea, que en principio estaba dirigida a acabar con la "dualidad" entre trabajadores fijos y temporales, pero que en realidad ha provocado el efecto "contrario".
"CHOQUE INTREGENERACIONAL"
Méndez se ha referido a la constatación que se hace en el informe en relación a que el deterioro de las condiciones laborales ha sido más intenso entre los trabajadores temporales que entre los indefinidos.
El dirigente de UGT ha acusado al Ejecutivo europeo de "intentar achacar a los padres --en referencia a los trabajadores indefinidos-- los problemas de precariedad que tienen sus hijos --estos últimos serían los empleados temporales--". A su juicio, de esta forma se trata de crear un "choque intergeneracional".
En su opinión, da la impresión de que lo que pretende la Comisión europea es "hacer que la devaluación de los salarios se haga de forma más rápida e intensa", y que afecte tanto a las personas con un contrato temporal, como a los trabajadores con contrato indefinido.
Méndez ha denunciado que esta forma de actuar sólo puede explicarse por el "cinismo" o el "desconocimiento" de la CE respecto a la situación laboral en España.
El responsable de UGT ha advertido al Ejecutivo europeo de que este problema no se resuelve con otra reforma laboral, sino reconociendo los "errores" de la política de austeridad e impulsado las inversiones productivas y el crecimiento "real" de los salarios.
