MADRID, 4 Jul. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la CEOE, Juan Rosell, ha echado mano de los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) para explicar cómo en los últimos años las personas dedicadas a las labores del hogar han pasado de estar inactivas (que no están ocupadas ni desempleadas) a incorporarse al mercado laboral, es decir a la actividad, bien a través de un empleo o formando parte del colectivo de desempleados.
Tras sus declaraciones del pasado martes, en las que afirmó que "un millón de amas y amos de casa" se han apuntado en los últimos años al paro ante la perspectiva de poder cobrar un subsidio, Rosell ha escrito este viernes un artículo en el diario 'El Mundo' en el que recurre a cifras de la EPA para "explicar los datos sin tergiversaciones intelectuales ni demagogia".
En concreto, el dirigente empresarial señala que, de acuerdo con los resultados de la EPA, la población activa en la franja de 25 a 64 años se ha incrementado en más de 1,5 millones de personas entre 2007 y 2013 y la inactiva se ha reducido en 939.000 personas.
Rosell apunta que gran parte de la caída de este colectivo se centra en el segmento denominado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) como 'labores del hogar', con casi 900.000 personas y más de un millón desde 2005. "Es decir, el 94,7% del descenso de la población inactiva se concentra en este segmento", precisa.
El presidente de la patronal afirma que este cambio entre población activa e inactiva responde a la progresiva incorporación de la mujer al mercado laboral y a la pérdida de ingresos en los hogares como consecuencia de la crisis económica.
"Ante la falta de ingreso del hogar por el aumento del desempleo e incluso por la terminación del subsidio por desempleo, una persona que hasta ahora se había dedicado a las labores del hogar decide incorporarse al mercado de trabajo para intentar contribuir al sustento del núcleo familiar. Es lo más lógico y normal ante una situación difícil", subraya.
En su opinión, el hecho de que el descenso de inactivos se concentre en el segmento de labores del hogar ha sido un "fenómeno" que merece destacarse en el diagnóstico del mercado laboral. "Querer obviarlo es falsificar la realidad. Nada mejor que analizar y explicar los datos sin tergiversaciones intelectuales ni demagogia", asegura.
