Aprecia mejoras en el desarrollo de la negociación colectiva y dice que no sabía que se iba a crear un cargo para impulsar el diálogo social
MADRID, 9 Dic. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de CC.OO., Ignacio Fernández Toxo, se mostró hoy a favor de reiniciar el diálogo social tripartito (Gobierno, empresarios y sindicatos), pero advirtió de que el nuevo proceso, cuando se abra, debería ir precedido de la "suficiente dosis de cocina" como para que exista "alguna certeza" de que éste acabará en acuerdo.
Toxo, en rueda de prensa para presentar un libro de CC.OO. sobre los Presupuestos Generales del Estado para 2010, afirmó que "sería deseable recuperar el tono del diálogo social tripartito", pero sin arriesgarse a un "fracaso" como el que se produjo el pasado verano, cuando las negociaciones se cerraron sin acuerdo.
Sin embargo, para el dirigente sindical, hay otro escenario en el horizonte quizá más inmediato: la apertura de un proceso de negociación con la CEOE para definir un acuerdo salarial plurianual en materia de negociación colectiva.
Ese sería el paso lógico si se constatan las impresiones que por ahora tiene CC.OO. de que el desarrollo de la negociación colectiva de este año, bloqueado por los empresarios, ha empezado a mejorar a raíz de la declaración que firmaron sindicatos, CEOE y Cepyme hace unas semanas.
"Después de la firma de esa declaración, la firma de convenios colectivos y el cumplimiento de las ya firmados va evolucionando a buen ritmo", reconoció Toxo, quien, no obstante, señaló que todavía hay algunos sectores donde existe una "fuerte resistencia empresarial", como en el sector de la construcción de Andalucía, donde hay siete convenios pendientes.
De confirmarse el buen impacto que ha tenido la suscripción de esta declaración sobre la negociación colectiva, Toxo espera que antes de fin de año pueda abrirse una mesa de negociación bipartita para alcanzar un acuerdo marco para la negociación colectiva del periodo 2010-2012.
En su opinión, este acuerdo, en el que se contemplaría un tratamiento adecuado de los salarios y de los beneficios empresariales, sería "muy conveniente", pues ayudaría a España a competir con otros países en materia de precios, daría estabilidad a las relaciones laborales y supondría "la puerta de entrada a ulteriores reformas de otro calado", como la de la negociación colectiva o la de la jornada laboral.
"NI IDEA" DE QUE IBA A HABER UN COORDINADOR DEL DIÁLOGO SOCIAL.
Preguntado por si el hecho de que España vaya a asumir la Presidencia de la UE podría obstaculizar la reanudación y el desarrollo del diálogo social, Toxo declaró que el Gobierno tiene suficientes recursos como para compatibilizar ambas cosas, y confió en que en España no se caiga en el "escapismo" que se produce en algunos gobiernos cuando le entretienen otras cosas.
En este sentido, indicó que ahora mismo hay dos elementos de presión para el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero: la proximidad de la Presidencia de la UE y los resultados de las encuestas.
"Más que improvisar, y no digo que todo esté siendo improvisación, convendría sentarse a hablar con cierta dosis de tranquilidad", añadió Toxo, quien precisamente por ello valoró el que se haya invitado a los sindicatos a la próxima Conferencia de Presidentes. En esa cita, "que llega con bastante retraso", el dirigente sindical avanzó que CC.OO. presentará propuestras y alternativas y que, entre otras cosas, debería hablarse de fiscalidad y de empleo, sobre todo juvenil.
Sobre el nuevo cargo que ha creado el Ministerio de Trabajo para ayudar a impulsar el diálogo social -tendrá rango de secretario general y lo ocupará Alfonso Morón-, Toxo reconoció abiertamente que no tenía "ni idea" de que se iba a crear esta figura, que ya se intentó implantar -o al menos de forma parecida- hace unos meses, aunque entonces sin éxito.
Toxo afirmó desconocer qué funciones tendrá este cargo y declaró que lo importante es que exista una mayor coordinación entre los ministerios implicados en el diálogo social y saber quién se va a encargar de dicha coordinación: si Trabajo o Economía. Para el líder de CC.OO., lo que está claro es que la Oficina Económica de Moncloa debería ser "la última instancia" a la que acudir.
