MADRID, 21 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Gobierno se reunió hoy con los líderes de los sindicatos CC.OO. y UGT, José María Fidalgo y Cándido Méndez, respectivamente, así como con el presidente de la CEOE, José María Cuevas, y el presidente de Cepyme, Jesús Bárcenas, con el objetivo de preparar el Consejo Europeo de primavera, que tendrá lugar en Bruselas entre el 22 y el 23 de marzo.
Esta reunión se enmarca en el compromiso del Ejecutivo de consultar con los principales agentes del mercado laboral antes de las reuniones del Consejo Europeo y escuchar las opiniones de los agentes sociales para preparar sus intervenciones en la Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea, según indicaron fuentes del Gobierno.
El Consejo Europeo de primavera suele tener un marcado acento económico, y se prevé que la estrella de la próxima Cumbre sea el refuerzo de las interconexiones energéticas entre Estados miembros y la posibilidad de que se establezca en el futuro un regulador a nivel europeo que siente las bases de un mercado común de la energía. Además, otro de los temas que será previsiblemente tratado en la Cumbre europea será la polémica directiva Bolkestein.
El pasado mes de febrero, el Parlamento Europeo se pronunció a favor de suavizar la directiva de servicios, en especial, en lo que se refiere al principio de 'país de origen', incluido en el borrador de la directiva, según el cual se deja a las empresas que presten servicios en un país distinto al suyo aplicar la legislación laboral del país donde tiene su sede.
En este contexto, algunos Estados miembros se han pronunciado a favor de relanzar el "espíritu" liberalizador de la directiva Bolkestein, como el vicepresidente segundo y ministro español de Economía, Pedro Solbes, que afirmó recientemente que la norma es una "buena directiva" para España, "donde la competencia para los servicios puede tener importancia para el futuro, jugará un papel fundamental en términos de empleo y de mayor actividad".
El debate de la directiva en la Eurocámara fue acompañado de una protesta sindical multitudinaria en Estrasburgo, debido a la oposición de los sindicatos europeos, en especial de la Confederación Europea de Sindicatos (CES). En aquella ocasión, los sindicatos se felicitaron por la decisión final del Parlamento, que obliga a que se produzca una segunda lectura de la Directiva Bolkestein.
PIDE APOYO A LA DECISIÓN DEL PARLAMENTO.
Así, el secretario general de CC.OO., José María Fidalgo, pidió hoy a Zapatero que apoye "firmemente el texto acordado en el Parlamento Europeo", en lugar de aliarse con los Gobiernos "más neoliberales" en la defensa del texto inicial de la directiva.
En la reunión, el sindicato indicó que su postura consiste en defender "más Europa, mejor y diferente", en una Unión "entendida como espacio de paz, de respeto a los derechos humanos y de realización del Estado de Bienestar, seña de identidad del modelo social europeo".
Asimismo, CC.OO insistió en que el Consejo Europeo debe proponer una nueva iniciativa europea para el crecimiento, que esté basada en el estímulo de la demanda interna, ya que en su opinión Europa "crece más cuando actúa conjunta y coordinadamente".
Por su parte, el secretario general de UGT, Cándido Méndez, que tildó hace unos días de "sorpresa desagradable" el apoyo expresado por el Gobierno español a la polémica directiva, cuando España y otros cinco Estados miembros (Reino Unido, Países Bajos, Polonia, Hungría y República Checa) enviaron a la Comisión Europea una carta en defensa de la normativa.
