BRUSELAS, 21 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea ha detectado retrasos en el proceso la implementación de algunas medidas que pactó con Grecia en el marco de su rescate, que finalizó en agosto de este año tras ocho años de asistencia económica, pero también ha aprobado el primer presupuesto de Atenas tras salir del programa.
El Ejecutivo comunitario ha publicado su primer informe de supervisión reforzada a Grecia, que se puso en marcha después de que el país heleno saliese del rescate. El documento concluye que el borrador presupuestario para 2019 "garantiza el cumplimiento de su compromiso de alcanzar un superávit primario del 3,5% del PIB".
Y eso a pesar de que el paquete de medidas aprobado por el Gobierno de Alexis Tsirpas no es exctamente igual que el que había pactado con las autoridades europeas a mediados de 2017. Entre otras cosas, recoge una congelación de las pensiones hasta 2022, pero no un recorte de las mismas como se había acordado, algo que ya "no es necesario", según Bruselas.
Sin embargo, la Comisión Europea sí que advierte de que "los avances de las reformas en otros ámbitos no son homogéneos" y reclama a las autoridades griegas que "aceleren su aplicación con el fin de cumplir los objetivos fijados".
En particular, los servicios económicos de Bruselas han identificado demoras en el pago de atrasos acumulados y en reformas del organismo tributario independiente griego, del sistema sanitario público, del mercado de productos y del sistema judicial, así como retrasos en algunos programas de privatizaciones.
En este contexto, el Ejecutivo comunitario ha recordado que las medidas acordadas entre Atenas y la UE para reestructurar la deuda pública helena "dependerá de que se haga una evaluación positiva en el segundo informe en el marco de la supervisión reforzada".
