Pizarro se declaró "acostumbrado a hacer casi de todo" antes del debate y Solbes señaló que "hay que trabajarlo"
MADRID, 22 Feb. (EUROPA PRESS) -
El vicepresidente económico y 'número dos' por Madrid en las listas del PSOE a las elecciones generales de marzo, Pedro Solbes, y el candidato en la misma posición por el Partido Popular, Manuel Pizarro, celebraron esta noche el primer debate televisivo de la campaña electoral con el tema principal de la economía.
La lluvia no impidió a ambos candidatos llegar con puntualidad y diez minutos exactos de diferencia a la sede de Antena 3 Televisión, donde fueron recibidos por el consejero delegado de la cadena televisión privada, Maurizio Carlotti, y la directora de informativos, Gloria Lomana.
El primero en llegar fue Manuel Pizarro, a las 21:12 horas, acompañado por el jefe de la asesoría parlamentaria, Miguel Marín; el responsable de telegenia del PP, Jorge Rábago; el responsable de la campaña de Madrid, Pablo Casado; y su jefa de prensa, Marta Villarrubia. El candidato 'popular' posó ante los fotógrafos con Lomana, momento que aprovechó para bromear ante las indicaciones de los periodistas gráficos. "Estoy acostumbrado a hacer casi de todo", aseguró.
El mismo ritual protagonizó el actual ministro de Economía y Hacienda, respaldado para la ocasión por el secretario de Comunicación del PSOE, Miguel Ángel Sacaluga, su jefe de Gabinete, Luis Díez, y su jefa de prensa, María Jesús Luengo. Solbes arrastra todavía las secuelas de su lesión ocular, por la que se le pudo ver con el ojo izquierdo cerrado. "Hay que trabajarlo", respondió Solbes a Lomana en relación al debate en el que iba a intervenir.
"INFORMACIÓN CON CRITERIO PROPIO".
Finalmente, alrededor de 15 medios de comunicación se acreditaron para el acto, en su mayoría para la cobertura gráfica. En el cartel ante el que los dos candidatos posaron a su entrada, y bajo el logotipo del grupo de comunicación, podía leerse el lema "Información con criterio propio".
PSOE y PP prefirieron que ambos políticos debatieran de pie, ante sendos atriles --Solbes a la izquierda y Pizarro a la derecha--, en un plató de 900 metros cuadrados, que fue explorado por 10 cámaras, dos grúas, una en plano cenital, otra para el moderador, y tres más para cada candidato, en planos medios, corto y de escorzo. A éstas, se sumaron otras siete cámaras para cubrir el exterior del plató.
Tras pasar por maquillaje y un breve saludo en una sala contigua, Solbes y Pizarro se encaminaron al Estudio 1 de Antena 3, espacio donde se han producido programas históricos de la cadena y que actualmente albergaba el programa de debate "360º".
Allí fueron recibidos por el moderador del debate, Matías Prats, y posaron de nuevo para los gráficos, momento en el que se estrecharon las manos por primera vez. Ambos contendientes intercambiaron algunos comentarios previos con semblante serio, antes de dar inicio a uno de los debates más esperados por el impacto de su contenido en el bolsillo de los españoles.
"UN RESPETO ANTIGUO".
El 'cara a cara' comenzó a las 22:00 horas y tuvo una duración de 70 minutos, incluida una pausa de 6 minutos para la publicidad. Estuvo dividido de tres bloques de 20 minutos cada uno, para tratar los temas de Macroeconomía, Economía Doméstica y Propuestas de futuro.
Tanto Solbes como Pizarro contaron con un reloj en sus atriles y 10 minutos exactos para sus intervenciones en cada bloque, que además estaban limitados a tres intervenciones para cada uno. El candidato 'popular' fue el encargado de abrir el debate, que fue cerrado por el socialista.
Los tiempos del debate fueron cumplidos escrupulosamente por los contendientes, hasta el punto de que Matías Prats bromeó asegurando que "nunca ha habido un moderador que trabajara menos", al tiempo que agradecía los términos "corteses" en los que se desarrolló el debate, que fue parco en momentos de tensión. "Es un respeto antiguo", aseguró Pizarro.
Los dos candidatos abandonaron las instalaciones de Antena 3 a las 23:25 horas, menos de 10 minutos después de haber concluido el programa. Pedro Solbes y Manuel Pizarro salieron de la sede de la cadena, ubicada en San Sebastián de los Reyes (Madrid), a escasos metros de diferencia y sin hacer más declaraciones.
