Economía.- (Ampl.) Zapatero descarta más subidas fiscales para 2011 porque la previsión de ingresos y gastos se cumplirá

Actualizado: viernes, 1 octubre 2010 12:52

Admite estar atento a los mercados, ya que si perciben cualquier riesgo de impago, lo harán pasar "muy mal" a España

MADRID, 1 Oct. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha descartado que el Ejecutivo vaya a aprobar nuevas subidas de impuestos para 2011 porque, según dijo, las previsiones de ingresos y gastos para el próximo año se van a cumplir, por lo que no será necesario aplicar un nuevo incremento fiscal.

Zapatero, en declaraciones a RNE recogidas por Europa Press, afirmó que las previsiones de crecimiento (+1,3%) y de déficit (en torno al 6%) para 2011 son las "correctas", y añadió que el pasado año se acusó al Gobierno de hacer unas previsiones para 2010 poco realistas y ahora se están cumpliendo.

El jefe del Ejecutivo, que denunció la incoherencia del PP por pedir austeridad y demandar después más dinero para ayuntamientos y comunidades, defendió la responsabilidad del Gobierno para adoptar decisiones "difíciles" con el fin de reducir el déficit, clave para superar la crisis y garantizar el crecimiento futuro.

"Hay que mojarse, en circunstancias difíciles o se toman decisiones o no conseguiremos lo que queremos", insistió Zapatero, tras recordar que Alemania, que ahora está resistiendo muy bien la crisis y su deuda tiene un riesgo "bajísimo", adoptó hace una década la conocida como 'Agenda 2000', que supuso el retraso de la edad de jubilación o la congelación de las pensiones durante tres años, reformas que ahora le están permitiendo, según el jefe del Ejecutivo, afrontar la crisis mejor que otros países.

"Todas las grandes naciones del mundo han tenido crisis económicas, la diferencia entre una gran nación y otra que no sabe encarar la situación es qué ha sabido hacer una y otra ante las dificultades, y la sociedad española ha sabido encarar estas dificultades y lo voy a hacer ahora con todas sus consecuencias", apuntó.

Por ello, defendió el carácter "austero y restrictivo" de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2011, pero destacó que el 58% del gasto se destinará a partidas sociales, como la educación, a la que ya se destina el 5% del PIB, así como la consolidación del incremento de las becas o la Ley de Dependencia, que se financiará con 1.500 millones de euros.

Para Zapatero, el plan de reducción del déficit es "fundamental" porque, de lo contrario, los intereses que paga España por la deuda, que hoy están en una cantidad "media" (algo más del 2% del PIB), según dijo, subirán a un nivel que obligará al país a reducir otras partidas fundamentales.

VIGILAR LOS INTERESES DE LA DEUDA.

"No voy a dejar que se llegue a unos intereses de la deuda que nos impidan hacer las políticas que tenemos que hacer en educación, sanidad o dependencia", defendió Zapatero, quien reiteró que si no se reduce el gasto hoy, dentro de tres años España tendrá que recortar las políticas "de la columna vertebral" del Estado de Bienestar.

Dicho esto, admitió que está "atento" a las opiniones que emiten los mercados y los inversores porque, de lo contrario, sería "poco responsable", dado que son ellos los que financian una parte del gasto en España.

"Son a los que pedimos dinero para financiar las carreteras, las escuelas, la educación y la sanidad, y si estos mercados o inversores ven que hay algún riesgo, aunque sea pequeño, de que no van a recuperar su dinero, nos lo van a hacer pasar muy mal, por eso debemos tener una carta de presentación para que nos sigan financiando porque todo esto no lo podemos financiar sólo con impuestos", indicó.

No obstante, negó que haya renunciado a una política progresista para seguir el dictado de los mercados, y mostró sus dudas acerca de si los mercados estarán de acuerdo con que el 80% de los parados en España tengan algún tipo de protección o que aumenten las becas. "Seguro que no es su opción estratégica el avance muy considerable de las políticas sociales", añadió.

ESTIMULAR LA INVERSIÓN EXTRANJERA.

Zapatero señaló que es fundamental estimular ahora la inversión privada y extranjera, facilitando el crédito y la confianza de los inversores. "Debemos hacer una fuerte acción para atraer inversión extranjera, que es la palanca para que esta recuperación económica muy débil vaya consolidándose", insistió, tras indicar que el recorte del 30% de la inversión en infraestructuras para 2011 es "muy limitada" si se compara con el volumen del PIB.

Zapatero, que descartó que España vaya a registrar unos años de estancamiento económico porque se han hecho las reformas que la economía necesita, afirmó que la confianza para atraer inversión se aporta con "buenos" datos de las cuentas públicas, "rigor" y reformas, y añadió que ahora es preciso fomentar las inversiones de sectores económicos más productivos que la construcción para que ocupen su lugar. "Va a costar tiempo y esfuerzo, será un proceso de digestión difícil", señaló.

NO HA DADO UN GIRO A SU POLÍTICA.

El jefe del Ejecutivo, que se mostró "absolutamente convencido" de que dentro de cinco años se verá que el Gobierno hizo "lo que tenía que hacer", negó que haya dado un giro a su política económica mediante el recorte de las prestaciones sociales. Así, dijo que el recorte que se ha hecho no llega al 1%, frente al 40% en que se ha incrementado el gasto social desde que gobierna.

Tras responder con un "absolutamente" sobre si su política económica es de izquierdas, Zapatero apuntó que no se puede hacer una política progresista si no se acometen ahora las reformas necesarias para que, "dentro de cuatro o cinco años", se pueda seguir aumentando el gasto en sanidad, educación, pensiones o dependencia.