BRUSELAS, 16 Sep. (EUROPA PRESS) -
Los ministros de Asuntos Exteriores de los 27 han aprobado hoy, tras levantar Italia su veto, la firma del acuerdo comercial "más ambicioso" de la historia de la UE con Corea del Sur, que generará nuevas oportunidades de negocio para los exportadores comunitarios por valor de 20.000 millones de euros, según los cálculos de Bruselas. Roma ha logrado retrasar la entrada en vigor provisional del acuerdo hasta el 1 de julio de 2011 para dar más tiempo a su industria automovilística a prepararse frente a la competencia coreana.
El acuerdo, que se firmará en la cumbre UE-Corea del sur del próximo 6 de octubre, debe recibir todavía el visto bueno de la Eurocámara y ratificarse en los Estados miembros. Los Veintisiete y el Parlamento Europeo están negociando además cómo reforzar la cláusula de salvaguarda contenida en el pacto, que se aplicará en caso de importaciones masivas al mercado comunitario de productos a bajo precio como resultado de la entrada en vigor del acuerdo. Esta era otra de las condiciones de Italia para firmar el pacto.
"Es el primer acuerdo de una nueva generación de pactos comerciales bilaterales que unirá Europa y Asia con un vínculo comercial cada vez más estrecho", ha dicho el ministro belga de Asuntos Exteriores, Steven Vaneckere, cuyo país ocupa la presidencia de turno de la UE.
"Es un gran paso a la hora de abrir mercados en Asia para nuestros compañías. Esto creará prosperidad y puestos de trabajo por supuesto en Corea del Sur pero también en Europa", ha asegurado Vaneckere. El jefe de la diplomacia belga ha asegurado que, pese a apostar ahora por los acuerdos bilaterales, la UE mantiene su "ambición" de resucitar las negociaciones en ginebra para lograr un acuerdo comercial multilateral en el seno de la OMC (Organización Mundial del Comercio).
El acuerdo exige a las dos partes eliminar el 98,7% de sus aranceles por valor comercial tanto para la industria como para la agricultura en 5 años, y suprimir el resto casi por completo en periodos más largos. Además, la UE y Corea del Sur se comprometen también a acabar con los obstáculos no tarifarios al comercio en sectores como los productos electrónicos, los coches y las piezas de coche, los medicamentos y los productos químicos.
Se creará un comité especial para supervisar la aplicación del acuerdo y examinar cómo mejorar las relaciones comerciales entre las dos partes, y también se pondrá en marcha un mecanismo de resolución de disputas.
El acuerdo ha sido duramente criticado por la industria europea del automóvil, que lo considera desequilibrado y cree que dañará la competitividad de la industria europea y pondrá en riesgo sus puestos de trabajo.
