El banquero recoge la Medalla de Oro de la ciudad y destaca que la entidad es "global" porque se reconoce en sus "raíces locales"
SANTANDER, 20 Abr. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Banco Santander, Emilio Botín, aseguró hoy que el "éxito" de la entidad que dirige es "fruto de los valores que, desde siempre, también han hecho grandes y universales a Cantabria y a Santander: el trabajo duro y sostenido, la iniciativa empresarial, la vocación de liderazgo, prudencia en los riesgos y la ética en los negocios".
Después de recoger de manos del alcalde de Santander, Gonzalo Piñeiro, la Medalla de Oro de la ciudad, con motivo del 150 aniversario de la entidad, Botín recalcó que el banco se ha "identificado" siempre con esos valores, que le han dado un "sentido de pertenencia que pocas instituciones en el mundo son capaces de exhibir".
"Somos globales porque nos reconocemos en nuestras raíces locales y las gentes de Santander y Cantabria siempre han sido abiertas al mundo y han entendido que el mundo es global. Nuestro éxito, es el de Cantabria y el de Santander", señaló el banquero ante las autoridades y representantes del banco presentes en el acto de entrega de la Medalla, celebrado esta tarde en el Paraninfo de la Magdalena.
Botín dejó claro que "la profunda vinculación" del Santander con la ciudad "no se limita al nombre", sino que tienen una "historia íntimamente ligada", desde que hace 150 años se creó la entidad en una ciudad en pleno crecimiento por el comercio con América Latina.
Según dijo, el banco "compartió" con la ciudad "momentos buenos y malos", las etapas de "expansión" y las de "recesión", y contribuyó a reforzar la economía local. Siglo y medio más tarde, tanto el banco como la capital cántabra han cambiado "mucho", pero "se mantiene intacto el compromiso" del Santander con el desarrollo económico y social de la ciudad, indicó.
En su intervención, repasó las infraestructuras e inversiones que han cambiado la fisonomía y la economía de la capital cántabra, así como la evolución y expansión del banco.
Además, recordó una conferencia celebrada hace unos años en un país latinoamericano en la que una persona preguntó dónde está Santander. El ponente contestó que en el Norte de España, en México y en Colombia había ciudades con tal nombre, y un directivo del Santander contestó que estaba en 7.000 puntos. "Hoy, Santander está en 10.000 puntos del planeta", a través de su red de oficinas en 20 países, sentenció Botín esta tarde.
"CARRERA PARALELA"
Por su parte, el alcalde de Santander, elogió en su discurso la trayectoria del banco y el papel desempeñado por la familia Botín, al tiempo que subrayó la "carrera paralela" que han seguido las vidas de la entidad y de la ciudad.
Al igual que Botín, consideró que ambas comparten los mismos valores. "Por las venas del banco corre sangre santanderina pues ha sabido siempre ser solidario, como los santanderinos, pero además ha demostrado ser eficaz para abordar los retos y los constantes desafíos a lo largo de su historia, representando de manera fiel el espíritu emprendedor que caracteriza a los santanderinos", aseveró.
Destacó también la "fortaleza y capacidad de superación" de la ciudad y del banco y recalcó que éste, con su "vocación exterior", se ha "convertido por derecho propio en uno de los mejores embajadores de la ciudad", un "buen embajador" que, además, "no se ha olvidado nunca de la tierra que lo vio nacer, ni de los santanderinos ni de los cántabros".
"Esta entidad centenaria, convertida en una gran multinacional, siempre ha vuelto la vista hacia su ciudad sin olvidarse de ella", agregó el alcalde, quien alabó también la faceta solidaria del banco, que "siempre ha tendido la mano a su comunidad, y muy especialmente a la ciudad de Santander", demostrando "la generosidad y la gran talla humana de quienes, por muy lejos que lleguen, nunca olvidan sus raíces".
Del mismo modo, Piñeiro aseguró que para llegar al lugar que hoy ocupa el Santander fue necesario "esfuerzo, trabajo constante, prudencia y tenacidad". "No hubo atajos para lograr el triunfo, sino un largo camino en ocasiones difícil", agregó, antes de resaltar también el papel de los diferentes gestores de la entidad.
MEDALLA DE ORO
En opinión del alcalde, la Medalla de Oro de Santander recoge "todo el cariño, el agradecimiento y, sobre todo, el respeto y la admiración de muchas generaciones de Santanderinos" hacia un banco que tiene el "gesto, tan sencillo como importante", de mantener su sede en la capital cántabra, pese a su proyección internacional.
Según Piñeiro, se trata además de una Medalla que "bien podría dividirse en decenas de miles de partes, tantas como profesionales -muchos de ellos santanderinos- han colaborado con su esfuerzo, su empeño y su dedicación, a escribir las páginas de la historia del Banco Santander", una "historia con mayúsculas" que, a su juicio, es también "en gran medida" la de la ciudad.
La concesión de la Medalla de Oro de la ciudad al Banco Santander fue acordada unánimemente por la Corporación municipal en diciembre de 2006, con motivo del 150 aniversario de la entidad financiera y en reconocimiento a su "brillantísima trayectoria" y los "excepcionales servicios prestados", muchos de ellos "en beneficio" de la ciudad.
Junto a la medalla, el presidente del Santander recibió el título que acompaña al galardón y firmó además en el Libro de Honores de la ciudad. Al acto, se sumó toda la Corporación de Santander, así como autoridades regionales del ámbito civil y militar, representantes del ámbito empresarial y numerosos directivos del banco.
Entre otros, acudieron al acto el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla; el delegado del Gobierno, Agustín Ibáñez, varios consejeros y diputados, y el presidente del PP cántabro, Ignacio Diego.
