WASHINGTON, 3 Mar. (Reuters/EP) -
El Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió hoy de que los países más pobres del mundo necesitarán recibir este año ayudas por valor de 25.000 millones de dólares (casi 20.000 millones de euros) adicionales para hacer frente a la desaceleración económica.
"Se cree que la crisis financiera global tendrá un serio impacto en el crecimiento y la estabilidad externa de los países de bajos ingresos", señaló el FMI en un nuevo informe sobre los efectos de la crisis en los Estados pobres.
Además, el Fondo agregó que si la situación económica empeora "las necesidades podrían ser mucho mayores, llegando a los 140.000 millones de dólares (más de 111.000 millones de euros) en el peor escenario". El organismo ha identificado 26 países, muchos de ellos exportadores de petróleo, que son especialmente vulnerables a los efectos de la crisis y al derrumbe de los precios de las materias primas.
El FMI urgió a la comunidad internacional a aumentar sus donaciones a estos países en vista del recrudecimiento de la crisis y expresó su temor de que las donaciones puedan caer en un 30 por ciento este año respecto a 2008 debido a los recortes presupuestarios en los países desarrollados.
"La potencial caída de las donaciones y unas condiciones financieras más limitadas pueden suponer importantes presiones en los presupuestos de los países de bajos ingresos", indicó el FMI en su informe.
A su vez, el Fondo precisó que algunos países que recientemente han entrado en los mercados internacionales han visto frustradas sus aspiraciones económicas. El Fondo agregó que los bancos de los países subdesarrollados sufrirán mayores consecuencias cuando la población no pueda pagar sus préstamos. El FMI aconsejó por último que los países se centren en lograr la estabilidad macroeconómica y estimó que aquellos con tipos de cambio flexibles deberían modificarlos para alcanzar este objetivo.
