ZARAGOZA, 7 Nov. (EUROPA PRESS) -
El ex presidente del Gobierno José María Aznar destacó hoy que las políticas de promoción turística, tanto las estatales como las autonómicas, deben diseñarse desde un contacto "mucho más estrecho" con las empresas, "que son las que mejor conocen el mercado y las necesidades".
Aznar se pronunció así en la conferencia que impartió en Zaragoza con motivo de la clausura de la Congreso de Empresarios Hoteleros Españoles, un sector "tan importante" para la economía nacional, dijo.
El también presidente de la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES) señaló que "el mayor o menor prestigio internacional de la marca España importa, y mucho, en múltiples decisiones", como las de los visitantes y turistas, y especialmente en las "importantes decisiones de naturaleza económica y empresarial".
En este sentido, indicó que "en estos tiempos que corren, España no está sobrada de inversiones extranjeras, y cuidar la marca España es, por tanto, más necesario que nunca".
Por otra parte, abogó por "restablecer la racionalidad" en las políticas públicas en este sector ya que "la proliferación de iniciativas propias desde cada una de las comunidades autónomas, sin conexión alguna con los planes de la Administración del Estado, resulta poco eficiente y poco edificante".
A su entender son "políticas de reinos de taifas, que se traducen en que cada comunidad autónoma abre sus propias oficinas de turismo en el exterior, hace sus propias campañas de promoción" y "hace la guerra por su cuenta, sin el respaldo de la Administración del Estado y sin la marca España como escudo".
Esto, además de suponer un "uso muy discutible" de los recursos del contribuyente, "no tiene demasiado sentido en un contexto global de competencia feroz y creciente entre mercados cada vez más atractivos", declaró.
José María Aznar también opinó que es fundamental aprovechar las oportunidades "que en el contexto europeo se le abren a España como consecuencia de su clima privilegiado y su cercanía con la mayoría de los destinos europeos".
Agregó que el envejecimiento demográfico de Europa, y también el más retrasado, pero más intenso de España, "abre oportunidades turísticas de carácter no estacional".
