Economía/Macro.- El Banco Mundial sugiere a Rusia que invierta los beneficios del petróleo en activos extranjeros

Actualizado: lunes, 17 abril 2006 19:57

MOSCÚ, 17 Abr. (EP/AP) -

El Banco Mundial ha instado a Rusia a invertir parte de sus ingresos por exportaciones de petróleo en acciones de compañías extranjeras, según el informe de la institución sobre la economía rusa.

El economista jefe del banco para Rusia, John Litwack, declaró que el Fondo ruso de Estabilización --que recibe casi todos los beneficios de las petroleras, por encima de los 27 dólares (22 euros) por barril-- podría llegar a los 2,3 billones de dólares (1,9 billones de euros) en 2030 si ese dinero fuera invertido correctamente y se mantuviera intacto.

El fondo, que actualmente se sitúa en más de 55.000 millones de dólares (46.000 millones de euros) fue creado como una herramienta para luchar contra la inflación y con la que absorber los petrodólares que se vierten en la economía rusa. Litwack sugirió que el fondo podría finalmente actuar como red de seguridad de los esfuerzos gubernalmentales para librar a la economía de su vulnerable dependencia de las exportaciones de petróleo y gas, así como para asegurar al país contra cualquier súbita caída de los precios.

"Uno de los puntos en los que hacemos hincapié es que si pueden invertir el dinero en una cartera bien administrada de activos extranjeros (...), y si los precios permanecen elevados, podrán acumular enormes recursos que serían un enorme colchón ante posibles 'shocks' de precios del crudo", señaló Litwack.

Litwack apuntó que eso supondría para Moscú confianza para dar pasos valientes hacia una diversificación de la economía, entre ellos reducciones de impuestos en el sector no petrolífero, que tendrían inicialmente el efecto de hacer al país más dependiente del precio del crudo.

El petróleo ligero para entrega en mayo rozó hoy brevemente los 70 dólares (58 euros) el barril. Los precios se vieron impulsados por la preocupación en torno a la reducción de las existencias de gasolina en EE.UU, los problemas en el suministro desde Nigeria y las tensiones alrededor del programa nuclear iraní.