BRUSELAS, 30 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea pidió hoy a Francia y a Italia que aceleren el ritmo de reducción de su déficit público para dotarse de un margen de seguridad que garantice a ambos países que no volverán a sobrepasar el umbral del 3% del PIB cuando se complique la situación económica. El Ejecutivo comunitario reclamó además a París que reduzca el gasto público y a Roma que aplique la reforma de las pensiones.
"Aconsejamos a Francia reducir su déficit más rápidamente para contar con un margen de seguridad y mejorar la viabilidad de sus finanzas públicas a largo plazo. Es primordial que tome medidas concretas para reducir el gasto si quiere llevar a cabo su ambiciosos planes en este dominio y que ponga en práctica las reformas estructurales previstas por el Gobierno para aumentar el potencial de crecimiento", dijo el comisario de Asuntos Económicos, Joaquín Almunia.
La última actualización del programa de estabilidad presentado por Francia al Ejecutivo comunitario, que cubre el periodo 2007-2012, constata que el ritmo de consolidación presupuestaria y de reducción de la deuda se ha ralentizado en 2007 y será menos ambicioso en los años siguientes. Por ello, el equilibrio presupuestario no se logrará en 2010 como pactaron los 27 sino en 2012. Además, este ajuste no está garantizado porque se basa en un escenario macroeconómico optimista y en reducciones de gasto y reformas estructurales que todavía no se han definido.
El Gobierno de París pretende reducir 3 puntos porcentuales el nivel de gasto público, que se eleva actualmente a más del 53% del PIB, uno de los más elevados de la UE. La Comisión criticó que todavía no se ha precisado con qué medidas se va a lograr este objetivo. Almunia animó además a Francia a aplicar "enérgicamente" reformas estructurales como las contenidas en el llamado 'informe Attali' que encargó el presidente Nicolas Sarkozy.
En cuanto a Italia, el comisario de Asuntos Económicos destacó que ha logrado en 2007 reducir el déficit por debajo del 3%. No obstante, reclamó a Roma que prosiga la consolidación presupuestaria "para recortar la deuda y destinar los recursos utilizados actualmente para pagar los intereses en medidas que favorezcan el crecimiento". También recomendó que se aplique la reforma del sistema de pensiones aprobada el año pasado.
Almunia dijo que espera que haya una "solución rápida" a la actual crisis política en Italia y que se consoliden las "buenas tendencias" en materia presupuestaria iniciadas por el Gobierno de Romano Prodi. En este sentido, subrayó que las políticas fiscales seguidas por el ministro de Finanzas Tommaso Padoa-Schioppa han tenido un "gran éxito" y expresó su deseo de que continúen.
El Ejecutivo comunitario examinó además los programas de convergencia de Rumanía y de Eslovaquia. En el primer caso, criticó que el déficit seguirá siendo elevado pese a un crecimiento fuerte, y señaló que esto "no es una política presupuestaria prudente" porque podría provocar que se supere el umbral del 3%. En cuanto a Eslovaquia, Bruselas elogió que el déficit se haya situado por debajo del 3% en 2007 pero reclamó acelerar el ritmo de consolidación presupuestaria y contener las presiones inflacionistas.
