MADRID, 23 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Instituto de Censores Jurados de Cuentas de España (ICJCE) ha presentado un documento-decálogo en el que se desgranan las aportaciones más relevantes que la auditoría está realizando a las empresas e instituciones españolas en la actual situación económico-financiera.
La gestión de riesgos y la identificación de las debilidades de control interno son dos de las actividades que más demanda ahora el tejido empresarial a los profesionales de la auditoría con el objetivo de mejorar la gestión de la compañía.
También la participación en el procedimiento concursal, que en el primer trimestre del año aumentó un 266% con respecto al mismo periodo del año pasado, la prevención del fraude y del blanqueo de capitales y la opinión como expertos independientes en fusiones, escisiones y combinaciones de negocios son otras contribuciones de los auditores de cuentas incluidas en el decálogo.
La directora general del ICJCE, Leticia Iglesias, que presentó este documento, afirmó que los directivos, inversores y entidades financieras reconocen "la utilidad y eficacia" de las aportaciones de los auditores, así como su influencia a la hora de tomar decisiones, como han puesto de manifiesto, dijo, los últimos estudios europeos sobre la labor de los auditores, que muestran que nueve de cada diez empresas están satisfechas con el trabajo y el apoyo prestado por estos profesionales.
En concreto, el decálogo destaca que la gestión de los riesgos a los que se enfrentan las empresas y las debilidades de control interno ocupan un lugar destacado en la labor diaria de los auditores. En este sentido, los profesionales realizan el mapa de riesgos de determinados activos, cartas de recomendaciones dirigidas a los responsables de las empresas o planes de contingencia para identificar el riesgo, entre otros.
PREVIENEN EL BLANQUEO DE CAPITALES.
Además, los profesionales de la auditoría intervienen ante el riesgo de fraude al analizar los procedimientos que utilizan las empresas y, en cumplimiento de la ley, informan al Servicio Ejecutivo de Prevención del Blanqueo de Capitales (SEPBLAC) de las operaciones de alto riesgo que detecten.
Asimismo, participan como expertos independientes en las operaciones financieras dirigidas al mercado de las empresas sujetas a supervisión pública, forman parte de la administración concursal designada para reflotar una empresa y realizan auditorías decisivas en procesos de concentración y reorganización empresarial (due diligence).
La responsabilidad social corporativa (RSC) y el cumplimiento del Código de Buen Gobierno Corporativo también ocupa un lugar destacado en la tarea de estos profesionales, que ayudan a instaurar la auditoría interna en las empresas y al cumplimiento de las buenas prácticas empresariales.
El documento-decálogo también incluye la participación que desempeñan los profesionales de la auditoría en la implantación de la convergencia normativa internacional, al tiempo que transmiten los conocimientos y los cambios normativos a los directivos y gestores de las empresas para que puedan aplicarlos en sus compañías.
