PEKÍN, 9 Feb. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, Débora Altit) -
Mantener el crecimiento económico en China durante este año de crisis no resultará nada fácil, ya que el aumento del consumo interno, piedra angular de la estrategia del Gobierno para mantener el ritmo de desarrollo, también está cayendo, según reconoció hoy el Ministerio de Comercio.
"La economía en recesión ha hecho mella en el crecimiento de los ingresos de los habitantes así como de las expectativas del consumidor. Algunos puntos clave en el consumo están comenzando a enfriarse", declaró el Ministerio en un comunicado difundido hoy.
El modelo de desarrollo chino, basado en el crecimiento a través, principalmente, de las exportaciones, se ha visto considerablemente afectado por la crisis internacional y la caída de la demanda.
Pekín lanzó en noviembre pasado un plan de estímulo de 4 billones de yuanes (más de 453.000 millones de euros) para relanzar el consumo interior; de momento los ciudadanos chinos no acaban de contagiarse del mensaje de optimismo, aunque el Gobierno asegura que la batería de medidas de estímulo comenzarán a dar resultado.
El viceministro de Comercio chino, Jiang Zengwei, aprovechó hoy para asegurar que, no obstante, el país no recurrirá a políticas proteccionistas para impulsar la demanda de productos nacionales, tal y como acaba de hacer Estados Unidos.
"No utilizaremos el 'compre China'. Trataremos por igual a los productos nacionales y los extranjeros mientras sea necesario", afirmó Jiang en rueda de prensa.
"Es imposible responder a las demandas del mercado de un país sólo con los productos domésticos dada la integración económica mundial. ¿Por qué deberías recurrir al proteccionismo económico en la actual situación de crisis)?", agregó.
De acuerdo con Jiang, China tiene que recurrir al mercado internacional para adquirir alrededor del 20 por ciento de los productos que consume; la mayoría de ellos son materias primas, productos agrícolas y artículos de lujo.
