PARÍS, 12 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Indice de Precios al Consumo (IPC) en Francia aumentó en mayo un 0,2% lo que sitúa la inflación interanual en el -0,3%, un dato que no se registraba desde 1957, según el Instituto nacional de estadística y estudios económicos (Insee). La inflación subyacente aumentó un 0,1% en mayo, un 1,6 % en términos anuales.
El ligero repunte mensual del IPC traduce, según el Insee, la subida estacional del precio de los servicios y de los productos frescos así como el del petróleo.
El fin de las promociones está en el origen del aumento en los precios de los productos manufacturados mientras que salud y comunicación han visto una subida de tarifas.
Las tarifas de la calefacción urbana disminuyen y la alimentación, salvo los productos frescos, y el vestido permanencen estables.
Para la ministra de Economía, Christine Lagarde, el dato de inflación conocido hoy refleja, sobre todo, la influencia de la caída del precio del petróleo experimentada desde el verano de 2008.
Aunque admite que el signo negativo de la inflación es "una novedad económica", Lagarde asegura que debería ser "temporal" y que no traduce "en absoluto" una entrada en deflación de la economía gala.
"De hecho, la inflación subyacente que los expertos consideran como un buen indicador de las tensiones inflacionistas, está estable en un 1,6% anual", señala la ministra en un comunicado en el que recuerda que la bajada temporal de precios actúa "como un factor de consumo en el difícil contexto del incremento del paro".
