Reitera que el déficit alcanzará el 3% y que la deducción de 400 euros en el IRPF puede costar algo más de 6.000 millones de euros
MADRID, 3 Dic. (EUROPA PRESS) -
El secretario de Estado de Hacienda y Presupuestos, Carlos Ocaña, se mostró hoy dispuesto a estudiar la propuesta del PP de informar trimestralmente sobre la evolución del fondo de inversión local, al que el Ejecutivo ha destinado un total de 8.000 millones de euros para impulsar obras locales y fomentar el empleo.
"Me lo tomo como una propuesta, haremos una reflexión y lo llevaremos al Ministerio de Administraciones Públicas para ver si el plazo que proponen es razonable", aseguró Ocaña durante la Comisión de Economía del Senado, tras considerar necesario "dar información" sobre las medidas del Gobierno.
Explicó que será Administraciones Públicas el Departamento encargado de gestionar este Fondo, pero que será la Intervención General del Estado la que controlará a posteriori el flujo de las dotaciones. "Tendrá interés ver hasta que punto las entidades locales han dado respuesta al reto de ejecutar esa inversión en un plazo relativamente corto", indicó.
Aseguró que "le parece" bien cualquier propuesta orientada a incrementar la transparencia, y recordó que el Gobierno hizo un gran esfuerzo en este sentido durante la pasada Legislatura. "Queda camino por recorrer", admitió Ocaña quien, sin embargo, no se atrevió a posicionarse sobre la posibilidad de crear una agencia presupuestaria en el Parlamento. "No sé si eso nos corresponde a nosotros, me cuesta valorarlo", admitió.
Durante su intervención, se refirió una vez más a la "muy difícil" situación económica derivada de un ajuste "verdaderamente global", y recordó que, en este contexto, el Gobierno ha puesto en marcha un "amplio paquete" de medidas y ha desarrollado una política fiscal "activa y agresiva" para dar respuesta a la crisis económica. "Nos anticipamos en tiempo y en intensidad", señaló.
Aseguró que las iniciativas del Ejecutivo están fundamentalmente orientadas a garantizar el apoyo a las familias y empresas ante la crisis, a fomentar el empleo, a ayudar al sistema financiero y a modernizar la economía española de cara al futuro. Además, recordó que sólo las medidas fiscales supondrán una inyección de 21.000 millones de euros a familias y empresas, un 2% del PIB, en línea con las peticiones de la Cumbre de Washington y con el plan europeo de activación económica.
En materia impositiva y en respuesta a las peticiones de información sobre el coste final de la deducción de 400 euros en el IRPF, Ocaña recordó que el cálculo inicial situaba el coste en 6.000 millones de euros, aunque reconoció que, en la actualidad, la cifra puede ser un poco mayor pero "sin ir mucho más lejos".
Rechazó las críticas del PP sobre la falta de rebajas impositivas, y aseguró que el Gobierno socialista sí ha bajado impuestos, motivo por el que, según Ocaña, la presión fiscal se reducirá un 2,5% en 2008, algo que, a su parecer, pone de manifiesto la política contracíclica del Gobierno. En este sentido, rechazó también las críticas de CiU sobre el poco esfuerzo del Ejecutivo en materia fiscal, y aseguró que el Ejecutivo ha tomado sus decisiones en función de las necesidades de la economía.
Preguntado por la posible recuperación de la economía española, Ocaña recordó sus fortalezas y volvió a situar el eventual renacer económico en la segunda mitad de 2009. "En economía hay ciclos y el ajuste está siendo muy rápido", señaló tras asegurar que en 2009 sistema financiero recuperará cierta normalidad, lo que permitirá la recuperación de la economía real.
DÉFICIT DEL 3% EN 2008.
Ocaña se refirió también a la evolución de las cuentas públicas de la Administración Central entre enero y octubre, y recordó que el déficit del Estado alcanzó los 8.585 millones de euros en los diez primeros meses del año, el 0,78% del PIB, frente al superávit de 27.779 millones obtenido en el mismo periodo del ejercicio anterior.
De cara al futuro y ante las preguntas de los grupos parlamentarios, reconoció una vez más que las Administraciones Públicas cerrarán el año con un déficit cercano al 3%. "La economía necesita incurrir en cierto déficit, nuestra previsión es acabar en el entorno al 3%", subrayó.
Además, achacó la "histórica caída" de la recaudación y el aumento del gasto a la situación económica y a las medidas del Ejecutivo, aunque aseguró que las medidas son compatibles con la sostenibilidad de las finanzas públicas a largo plazo.
Así, consideró que España "está preparada" para el deterioro presupuestario, gracias a la reducción de la deuda en la legislatura pasada, que supone un "colchón importante" para "aguantar un par de años malos" sin que la sostenibilidad de cuentas públicas se ponga en cuestión.
EL PP CRITICA UNA VEZ MÁS LOS 400 EUROS.
Por su parte, el senador popular, Francisco Utrera Mora, rechazó esta tesis de Ocaña y aseguró que el "rápido aumento" del déficit del Estado no es sólo una consecuencia directa de las medidas que ha puesto en marcha el Ejecutivo. "Tengo serias dudas de que sea así", subrayó, tras preguntar a Ocaña por el coste y el impacto de la deducción de 400 euros en el IRPF, las previsiones de déficit del Ejecutivo y la administración de los 8.000 millones para entidades locales.
Asimismo, la senadora popular Maria del Mar Angulo Martínez criticó los 400 euros por tratarse de una medidas que no ha servido para mejorar el consumo ni la renta disponible de las familias, y denunció que once millones de españoles no tienen derecho a esa deducción. Se mostró preocupada ante los efectos de caída de los ingresos en el empleo y el consumo y el aumento del déficit y pidió al Gobierno que baje impuestos para afrontar la crisis.
Por su parte, el senador de CiU, Jordi Villajoana, consideró que el Gobierno podría ir más lejos en el esfuerzo fiscal, al tiempo que pidió garantías sobre la llegada del crédito a empresas y familias y cierto seguimiento y control parlamentario de las iniciativas desarrolladas contra la crisis.
