BRUSELAS, 16 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Parlamento Europeo ha planteado este jueves la creación de una dotación presupuestaria específica para la eurozona dentro de una estrategia de convergencia de las economías de la moneda única en materia de fiscalidad, mercado laboral, inversión, productividad y cohesión social.
El pleno de la Eurocámara ha aprobado una resolución con 304 votos a favor, 255 en contra y 55 abstenciones, en el que los eurodiputados han mostrado su apoyo a la puesta en marcha de una dotación presupuestaria específica de la eurozona, financiada por los socios del euro, que formaría parte del presupuesto de la UE en una primera fase.
En este sentido, el texto aboga también por desarrollar un "código de convergencia" que se centre, durante un periodo de cinco años, en alcanzar criterios de convergencia entre las economías del euro en términos de fiscalidad, mercado laboral, inversión, productividad y cohesión social.
Por otro lado, han propuesto que el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) al tiempo que cumple con sus funciones actuales, debe transformarse en un Fondo Monetario Europeo (FME) con capacidad de préstamo y endeudamiento y un mandato "claramente definido" para absorber shocks económicos.
Además, los eurodiputados han abogado por otorgar un papel "más relevante" al Parlamento Europeo y a los parlamentos nacionales en materia de gobernanza, así como por fusionar la presidencia del Eurogrupo y la cartera de Asuntos Económicos y Monetarios del Ejecutivo comunitario
Esta resolución forma parte de un paquete de tres resoluciones con las que la Eurocámara pretende aclarar su posición sobre el futuro de la Unión Europea, a tiempo para el 60 aniversario del Tratado de Roma, ocasión para la que los jefes de Estado y de gobierno se reunirán en marzo en la capital italiana.
La segunda resolución plantea reformas del Tratado de Lisboa en áreas como la política exterior, los derechos fundamentales, la transparencia y la gobernanza económica. De este modo, propone la figura del ministro de Finanzas comunitario y dar a Bruselas el poder de diseñar y aplicar una política económica común, apoyada en un "verdadero presupuesto" para la zona euro.
También plantea que la Eurocámara debe tener una única sede, reducir "considerablemente" el tamaño de la Comisión Europea (limitando a dos el número de vicepresidencias: Hacienda y Asuntos Exteriores) y permitir que en las elecciones europeas los ciudadanos puedan votar a candidatos a la presidencia del Ejecutivo comunitario.
Por último, el tercero de los textos aprobados se centra en sacar el máximo partido al Tratado de Lisboa, y para ello propone convertir al Consejo de la UE en una "auténtica segunda cámara legislativa", en la que sus formaciones especializadas ejercerían de órganos preparatorios a semejanza de las comisiones de la Eurocámara.
También defiende que el Consejo debería adoptar decisiones únicamente por mayoría cualificada, siempre que sea posible en los Tratados, para evitar el bloqueo de iniciativas legislativas y acelerar el proceso.
Finalmente, la resolución pide impulsar la idea de un salario mínimo determinado para cada Estado miembro y estudiar las posibilidades de un régimen de prestaciones de desempleo mínimas.
