WASHINGTON, 6 Oct. (EUROPA PRESS) -
La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, ha reiterado este jueves sus preocupaciones sobre el "decepcionante" crecimiento económico y el auge del proteccionismo, del que dice que constituye un "riesgo grave".
En sus conclusiones sobre la reunión de otoño del FMI, Lagarde afirma que "los retrocesos en la globalización y el multilateralismo constituyen un riesgo grave en un momento en el que la cooperación y la coordinación internacional son más importantes que nunca".
La máxima dirigente del FMI, además, atribuye el "decepcionante" crecimiento global a que las economías avanzadas han experimentado bajos niveles de demanda, así como a la recuperación "desigual" entre países y a que el crecimiento de la productividad no se ha recuperado después de la crisis como consecuencia de los "obstáculos" a la inversión que suponen el sobreendeundamiento y la incertidumbre sobre la demanda futura.
Además, advierte de las vulnerabilidades que todavía persisten en el sector corporativo de las grandes economías y de que los bajos precios de las materias primas todavía pesan sobre el crecimiento de los países en vías de desarrollo.
DISMINUYEN LOS RIESGOS FINANCIEROS A CORTO PLAZO.
Entre los progresos realizados, Lagarde ha resaltado que los riesgos en el corto plazo del sector financiero han disminuido, ya que los mercados superaron el test de estrés "significativo" que supuso el voto favorable de Reino Unido a la salida de la Unión Europea (UE) y se han estabilizado desde entonces. Asimismo, también ha recalcado el estado contable "generalmente más sólido" de las entidades bancarias.
No obstante, considera que en el medio plazo los niveles de incertidumbre continúan siendo "elevados" y los riesgos se incrementan "como nuevos desafíos".
Así, subraya la divergencia que se ha creado en las retribuciones salariales en muchas economías avanzadas, ya que la "lenta" aclimatación al cambio tecnológico y a la globalización se ha traducido en una reducción en el crecimiento de los salarios de los trabajadores menos cualificados, "mientras se han incrementado los retornos de capital para los trabajadores altamente cualificados".
Asimismo, el lento crecimiento, dice, ha provocado que se debiliten los balances fiscales, "lo que limita los recursos para implantar medidas que soporten y faciliten el ajuste". En este entorno, ha reiterado que es más "difícil afrontar los desafíos demográficos".
Además, ha indicado que los bajos precios de las materias primas han desvelado la "necesidad" de muchas economías emergentes de realizar ajustes "complicados" y "diversificar" su economía.
De este modo, Lagarde ha señalado que incrementar la demanda sigue siendo una "prioridad" en muchas economías y, para ello, ha recomendado establecer políticas fiscales y monetarias que faciliten el crecimiento en el corto plazo y que aceleren el impacto positivo de las reformas estructurales.
En este sentido, en un entorno de bajos tipos de interés, la dirigente del FMI ha defendido que la política fiscal "tiene que jugar un rol especialmente vital; incrementando la inversión pública donde exista espacio fiscal, estableciendo ventajas fiscales más eficientes y equitativas y afrontando el sobreendeudamiento del sector privado y los problemas contables".
