MADRID, 8 Ene. (EUROPA PRESS) -
Adaptar la vivienda previene el 77 por ciento de los accidentes domésticos de las personas con dependencia, según se desprende del trabajo galardonado con el Tercer Premio Caja Madrid de Investigación Social sobre dependencia 'Adaptación funcional de la vivienda en la población mayor y discapacitada: necesidades, programas y práctica' realizado por el investigador catalán Fernando Alonso López, donde se destaca que más del 90% de las necesidades domiciliarias de las personas dependientes "se cubrirían con una adecuada adaptación de la vivienda".
En este sentido, Alonso recalcó que "las adaptaciones de viviendas de población dependiente en España suelen llegar tarde", ya que "el 56 por ciento de las viviendas que se adaptan en nuestro país lo hacen después de que sus inquilinos hayan sufrido algún accidente". Además, el 70 por ciento de estas adaptaciones se realizan en viviendas de personas mayores.
El informe también señala que más del 85 por ciento de las personas con dependencia tiene problemas con las escaleras de su casa, y el 64 por ciento tiene dificultades para utilizar su cuarto de baño. En opinión del autor, "la adaptación de la vivienda es un elemento clave para la permanencia en el hogar y para la autonomía de las personas".
Entre las dificultades más importantes a la hora de adaptar una vivienda a las necesidades de accesibilidad de sus habitantes destacan las económicas, puesto que el coste de adaptación de las viviendas de la población dependiente en España oscila entre los 918 y los 1.651 millones de euros. Una inversión que Alonso considera necesario respaldar, "pues se suele amortizar en menos de un año si la comparamos con el coste de una residencia en ese periodo".
Este trabajo también estudia las ayudas que ofrecen para la adaptación de la vivienda siete comunidades autónomas y cinco corporaciones locales, entre las que se han detectado importantes diferencias en lo que se refiere a organización, recursos económicos y profesionales puestos a disposición de los programas.
Según el autor, "en la gran mayoría se trata de servicios insuficientemente dotados y que están desbordados por la cantidad de casos que atender. Las administraciones están en general poco preparadas para gestionar las ayudas y su actual y futuro crecimiento".
