Actualizado 24/04/2006 17:41

RSC.- Basf y Dow Chemical anuncian que destinarán fondos para buscar nuevas materias primas menos contaminantes


MADRID, 24 Abr. (EUROPA PRESS) -

Las compañías químicas Basf y Dow Chemical anunciaron recientemente que destinarán fondos para la realización de diferentes análisis, con la intención de encontrar nuevas materias primas, como el carbón, que sirvan para la elaboración de derivados del plástico, según informa el Consejo Empresarial Mundial para el Desarrollo Sostenible (WBCSD, por sus siglas en inglés).

Basf destinará 121 millones de dólares (98 millones de euros) para estas investigaciones y Dow explorará la posibilidad de unirse al productor de carbón chino Shenhua para la construcción de una planta que pueda utilizar este mineral para la realización de etileno y polipropileno.

El WBCSD indicó que otras empresas del sector público en Estados Unidos, que han estado utilizando el petróleo y el gas para sus actividades, están llevando a cabo medidas para amoldarse a las exigencias recogidas en la Ley de Política Energética 2005, mediante la gasificación del carbón como una alternativa a las materias primas tradicionales.

Así, el director general de Dow Chemicals, Andrew Liveris, mostró su deseo de que esta iniciativa sea "económicamente viable en Estados Unidos, a lo que ayudará el carbón". La gasificación de este mineral como alternativa a los métodos tradicionales permitirá su transformación en hidrógeno y monóxido de carbono, que pueden ser utilizados como componentes de fertilizantes o ser licuados para ser usados como materiales de construcción.

Según el Consejo Americano de Química, la industria química se gastó en suministros durante el año pasado cerca de 40.000 millones de dólares (32.000 millones de euros), superando los 34.000 millones de dólares (27.500 millones de euros), lo que supone un crecimiento cercano al 19%.

Por último, el WBCSD resaltó que el carbón ha surgido como una nueva alternativa respecto a las materias primas tradicionales, principalmente por su gran disponibilidad y por el elevado precio del crudo. Así, el Consejo Energético Mundial comunicó que Estados Unidos tiene unas reservas de esta sustancia de 254.000 millones de toneladas y China cerca de 114.000 millones lo que garantizaría el suministro a medio y largo plazo.