RSC.- Chirac anuncia un reactor de cuarta generación y un organismo de control de la energía nuclear

Actualizado: jueves, 5 enero 2006 18:29


PARIS, 5 Ene. (Del corresponsal de EUROPA PRESS, Javier Gómez Muñoz) -

El presidente francés Jacques Chirac reforzó hoy su apuesta por la energía nuclear y anunció la creación de un reactor nuclear de cuarta generación y la puesta en marcha de un organismo independiente que supervisará la seguridad de la energía nuclear en Francia.

"Hay que preservar nuestro adelanto en el sector nuclear", subrayó Chirac, en un discurso a la patronal y los sindicatos en el que recordó que el proyecto Iter, en el que colabora España, tendrá, finalmente, Francia como sede definitiva.

La nueva estrategia nuclear del país contará con una "autoridad independiente", que será creada por el Gobierno este año, encargada del "control de la seguridad nuclear, de la radioprotección y de la información".

Chirac ha encargado al organismo responsable de la Energía Atómica la concepción "de un prototipo de reactor de cuarta generación que deberá entrar en servicio en 2020". Un proyecto abierto a la colaboración de otros países.

Areva, grupo francés de energía nuclear civil y el primero del mundo en este sector, ha creado un reactor de tercera generación, el EPR, que entrará en actividad en 2012 en Francia y Finlandia. El "objetivo" energético del presente siglo, según especificó el mandatario galo, es "domesticar la energía del sol" y reproducir su funcionamiento, reduciendo el volumen de desechos.

Chirac agregó que la RATP (Red de Transporte en la región de París) y la Sociedad Nacional de Ferrocarriles (SNCF) "no consumirán ni una gota más de petróleo en lo próximos 20 años", y se comprometió a que el uso del biocarburante sea multiplicado por cinco en los próximos dos años.

PROTECCIÓN SOCIAL

En la parte económica de su discurso "a las fuerzas vivas de la nación", Chirac dio un plazo de seis meses para presentar una propuesta de reforma "de la financiación de la protección social", para que el nuevo modelo quede aprobado antes del final de 2006.

El presidente asumió que "el coste del trabajo es demasiado elevado", lo que provoca una desventaja de Francia respecto a sus principales competidores, y las cotizaciones sociales pesan demasiado sobre los "asalariados".

Por ello, Chirac propondrá "hacer bascular una fracción de las cotizaciones patronales" sobre una nueva cotización que tendrá en cuenta el "valor añadido" de las empresas. El presidente concretó que no aumentará el IVA sobre los productos importados a cambio de reducir una cantidad equivalente de las tasas a empresas. Esta propuesta, llamada "IVA social" en Francia, era barajada como una de las posibilidades para no hacer pesar sobre el empleo las necesidades financieras del Estado galo.