MADRID, 1 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Agencia de Protección Medioambiental de Estados Unidos (EPA, por sus siglas en inglés) está ultimando la puesta en marcha de un plan --que entrará en vigor en 2007-- para reducir las emisiones contaminantes del sector ferroviario en el país.
Una portavoz de la EPA, Jennifer Wood, explicó que "se propondrán normas rigurosas para los motores diésel a principios de 2007". La EPA cree que los efectos de esta iniciativa "se empezarán a sentir" en el año 2011.
Sólo a lo largo de 2006, se calcula que las emisiones de dióxido de carbono procedentes de este sector ascienden a 930 toneladas. Según la EPA, estas emisiones han sido las responsables de la muerte prematura de 3.000 personas.
Los grupos ecologistas ya han mostrado su apoyo al plan, aunque tradicionalmente se han decantado a favor de los trenes, en detrimento de otros transportes más contaminantes como los coches o los camiones.
