Actualizado 07/03/2007 20:21

RSC.- Fernando Casado analiza la evolución de la RSE, así como sus carencias y expectativas, en su último libro

"Las empresas han entendido que tienen una responsabilidad moral a la hora de responder a problemas globales", afirma el autor


MADRID, 7 Mar. (EUROPA PRESS) -

Los obstáculos que debe sortear la responsabilidad social corporativa para cambiar la cultura empresarial, de modo que los 'stakeholders' participen activamente en la toma de decisiones es uno de los temas tratados en el libro 'La RSE ante el espejo. Carencias, complejos y expectativas de la empresa responsable en el siglo XXI', de Fernando Casado.

Presentado a finales del mes pasado en Madrid, con el apoyo de la Fundación Carolina y la Fundación Ecología y Desarrollo (ECODES) y editado por 'Ciencias Sociales', el libro describe la evolución histórica de la RSE y las herramientas actuales disponibles para gestionar sus efectos, exponiendo algunas de sus carencias y sugiriendo los futuros escenarios de su aplicación.

Casado, doctor en Economía y periodista experto en temas de desarrollo global, define la RSC como "una política de gestión válida a la hora de adecuar la empresa a su entorno y sus necesidades". "Actualmente las empresas han entendido que tienen una responsabilidad moral a la hora de responder a problemas globales, pero sólo algunas son conscientes de que su supervivencia dependerá de su capacidad de resolverlos", indica.

Entre las carencias existentes, Casado menciona el conflicto de intereses existente entre generar valor y aumentar la cuenta de resultados, o entre la visión a corto plazo y el desarrollo sostenible.

Asimismo, el autor incide en la necesidad de cuantificar los intangibles, especialmente los vinculados a aspectos sociales y medioambientales; o el papel actual que desempeña el departamento de RSC dentro de las empresas, que en su mayoría sigue dependiendo del área de marketing.

"Por lo general, las empresas siguen considerando al departamento de responsabilidad corporativa como una asignación presupuestaria específica para mejorar la imagen corporativa, no para cambiar la cultura empresarial", señala. "Ante esta situación, responder a estas cuestiones es urgente porque ya no basta con saber que la empresa no es parte del problema. Es necesario que sea parte de la solución", apela.

Por su parte, el diputado del PSOE y miembro de la Subcomisión para el fomento de la RSC en el Congreso los Diputados, Ramón Jáuregui, autor del prólogo, asegura que "el libro de Fernando Casado no es uno más". "Es una magnífica aportación en la materia, hecha desde criterios de rigor y de profundo conocimiento, que servirá al lector para obtener un encuadre y una proximación informativa muy precisa sobre la responsabilidad social", concluye.