MADRID, 23 Abr. (EUROPA PRESS) -
Un total de 80 activistas de Greenpeace, entre ellos el responsable de la campaña de océanos de Greenpeace España, Sebastián Losada, fueron detenidos hoy en la Feria del Pescado de Bruselas, en el transcurso de una protesta contra las empresas proveedoras de atún rojo, según denunció hoy la organización ecologista en un comunicado.
En el transcurso de la protesta, los activistas desplegaron una pancarta de casi cien metros cuadrados en la entrada del edificio de la feria, con el mensaje 'El tiempo y el atún se están agotando'. También pidieron a los visitantes de la feria a través de la megafonía que no compren productos procedentes de la destrucción del mar.
Además, cubrieron ron redes de pesca los 'stand' de cinco grandes proveedores de atún --Mitsubishi Corporation, Grupo Fuentes, Azzopardi Fisheries, además del coreano Dongwon Fisheries y el taiwandés Moon Marine--. "La policía de Bruselas ha procedido a la detención de los activistas que han participado en la protesta, así como a los portavoces de los diferentes países europeos", añade Greenpeace.
En un comunicado, el responsable de la campaña de Océanos de Greenpeace, Sebastián Losada, recordó que estas compañías "son grandes actores en la industria atunera y están destruyendo las poblaciones de atún a causa de la sobrepesca y del empleo de métodos de captura destructivos".
"La sobrepesca llevará a la extinción comercial de muchas poblaciones de atún en el futuro cercano a no ser que se tomen medidas urgentes", advirtió Losada antes de la detención.
En el caso del atún rojo, recordó que esta actividad es "una de las más rentables en todo el mundo pero también una de las que sufre mayores índices de pesca ilegal". "Las actividades de estas empresas están fuera de control y deberían dejar de comerciar con atún rojo hasta que la población se recupere. Si no se cambia hacia una producción sostenible, en un futuro cercano simplemente no habrá pescado que capturar y los negocios del sector tendrán que cerrar para siempre", señaló.
En los últimos años, las capturas de atún rojo han alcanzado las 50.000 toneladas anuales, a pesar de que legalmente sólo se pueden capturar en torno a las 30.000 toneladas. Por este motivo, la especie se encuentra amenazada, principalmente en el Mediterráneo.
