Actualizado 19/04/2006 21:21

RSC.- Kirchner pide a Finlandia que intervenga en la crisis de las papeleras y lanza una nueva apelación a las empresas


BUENOS AIRES, 19 Abr. (Del corresponsal de EUROPA PRESS Rafael Saralegui) -

El presidente de Argentina, Néstor Kirchner, pidió hoy al Gobierno de Finlandia y las empresas que construyen dos plantas de celulosa en la ciudad uruguaya de Fray Bentos, --Botnia, originaria de ese país, y la española ENCE--, a que "colaboren" en la búsqueda de una salida al conflicto entre Argentina y Uruguay.

Durante un acto celebrado en la Casa Rosada, sede del Ejecutivo, Kirchner volvió a pedir a las empresas Botnia y ENCE que paralicen las obras durante 90 días para que en ese lapso se pueda realizar un estudio de impacto ambiental sobre el funcionamiento de las plantas.

"Volvemos a insistir y a pedir a las plantas que detengan durante 90 días las obras. ¿Por qué no nos apoyan con todos los elementos que tienen?", afirma. "Con claridad, con cristalinidad, para terminar con las dudas". "No entiendo por qué se niegan", afirmó Kirchner.

Las dos empresas habían anunciado su disposición a parar las obras durante tres meses, pero después la finlandesa Botnia dijo que sólo pararía las obras durante diez días. Esa 'marcha atrás' frustró el anunciado encuentro entre Kirchner y su homólogo uruguayo, Tabaré Vázquez.

En su reclamo, el presidente Kirchner incluyó hoy al Gobierno de Finlandia. "Acá esta la responsabilidad del gobierno de Finlandia, que tendría que colaborar", dijo Kirchner.

El presidente argentino también se refirió a la decisión de un grupo de comerciantes de la ciudad de Colón de levantar ayer por la fuerza el corte de carretera que impedía el tránsito hacia Uruguay. Kirchner criticó a quienes "dicen que habría que haberlo reprimido".

De todos modos, pasó la responsabilidad de los cortes al gobernador de Entre Ríos, Jorge Busti. "La provincia de Entre Ríos nunca nos pidió que intervengamos. No compartimos los cortes, siempre lo dijimos", explicó Kirchner.

El Gobierno de Uruguay sostiene que los cortes de carreteras le han provocado un perjuicio de unos 400 millones de dólares (324 millones de euros). Los ecologistas argentinos cortan las carreteras a Uruguay porque sostienen que las plantas contaminarán el Medio Ambiente.