Economía/Motor.- Dirección y Comité llegan a un principio de acuerdo para acometer la reestructuración en Figueruelas

Actualizado: viernes, 12 marzo 2010 9:23

El preacuerdo incluye un convenio para 4 años con incrementos salariales de un 1% en 2009 y 2010 y del 2% en 2011 y 2012


ZARAGOZA, 12 Mar. (EUROPA PRESS) -

La Dirección de la planta de General Motors (GM) España, ubicada en la localidad zaragozana de Figueruelas, y la Comisión de Seguimiento alcanzaron esta madrugada un principio de acuerdo para acometer la reestructuración, que supondrá el cese de 900 trabajadores.

Según informó el secretario general de UGT en la planta, Pedro Bona, en declaraciones a los medios de comunicación en Zaragoza, tras diez horas de negociación se ha alcanzado un preacuerdo que deberá ratificarse por los trabajadores y que incluye un convenio colectivo con vigencia para cuatro años con incrementos de un uno por ciento para 2009 y 2010 --que formarán parte del plan de ahorro--, y del dos por ciento en 2011 y 2012.

Además, también se alcanzó un acuerdo referente a la jornada irregular para mantener la flexibilidad en base a la producción que tenga la planta. "En estos momentos la plantilla debemos entorno a 20 ó 25 días a la empresa, una deuda que se devolverá con un valor de 1,75 por día y, a partir de entonces, se pondrá el valor de uno por 1,25 cuando esté a favor de la empresa y de hora extraordinaria, cuando esté a favor de los trabajadores", aclaró Bona.

Los consejeros de Economía e Industria del Gobierno de Aragón, Alberto Larraz y Arturo Aliaga, respectivamente; la secretaria general del Ministerio de Industria, Teresa Santero; y representantes de la Dirección y el Comité de Empresa de GM España se reunieron en la noche del jueves, 11 de marzo, en la sede del Departamento de Economía, en Zaragoza, y alcanzaron un principio de acuerdo que se ratificará en una asamblea de afiliados el sábado, antes de presentarse a los trabajadores para su aprobación oficial.

"Creo que para la mayoría de los trabajadores y de la sociedad aragonesa podemos decir que hemos tenido una última propuesta que puede satisfacer de entrada y que puede aprobarse en asamblea de afiliados y después por los trabajadores", sostuvo Bona.

En este sentido, Bona reconoció que tanto empresa como trabajadores "han hecho un esfuerzo tremendo". "Partíamos de unos puestos muy diferentes, y el esfuerzo también de Gobierno central y autónomo ha posibilitado que nos hayan ayudado a las dos partes a conseguir este principio de acuerdo y ha merecido la pena", indicó.

Por su parte, el representante de Comisiones Obreras en la planta, José María Fernando, explicó que los sindicatos acudieron a la reunión "con dos objetivos: que el convenio no se cerrara el falso, para lo que se pidió que incluyera un acuerdo sobre el ahorro; y no hacer del convenio una moneda de pago de la reestructuración, ni viceversa".

"Estamos particularmente satisfechos de como se ha cerrado la reestructuración porque se han satisfecho dos de nuestras principales demandas: incluir criterios de voluntariedad y que a los relevistas se les haga fijos", informó y añadió que "también satisface un convenio justo y que no depende de lo que pase en Europa al limitar los efectos que un plan de ahorro podría tener sobre nuestras condiciones laborales y salariales".

"SOCIALMENTE RESPONSABLE".

Sobre los 900 trabajadores que se verán afectados por el expediente de extinción de empleo, en el marco de la reestructuración, Bona informó de que "ningún despido va a ser indefinido y se va a hacer una reestructuración socialmente responsable".

"Hemos conseguido que los 350 empleados que van a estar entre 7 y 22 meses en el paro vuelvan como relevistas con contrato indefinido, recuperando las cuestiones que tenían anteriormente tanto de antigüedad, salarios y categoría"; así como que "todos los relevistas que cumplen su contrato en 2013 pasen también a ser indefinidos", indicó Bona que recordó que este último punto "era uno de los más difíciles porque supone restar flexibilidad a la empresa".

En referencia a que se haya podido alcanzar un acuerdo después de que en la jornada del miércoles se rompieran las negociaciones por parte de la empresa, Bona informó de que para reabrir la mesa la empresa aceptó que se contaran "todos los ahorros que los trabajadores han hecho antes de 2010", tales como "turno de noche que no ha habido, una diferencia de pluses y una antigüedad que se congeló".

Sobre la duración del encuentro, de alrededor de diez horas, Fernando explicó que "ha habido que hacer prácticamente una trinchera de cada punto". "En reuniones de este tipo a lo mejor son dos o tres puntos los de mucha discrepancia, pero aquí estaba en cuestión desde el salario, hasta articular 900 compañeros que dejan la fábrica, un rango de cosas sobre las que discutir muy amplio y con bastante profundidad", concluyó.

Por su parte, el consejero Larraz explicó que al Ejecutivo le pareció "indispensable" convocar la Comisión de Seguimiento "y después de diez horas de trabajo, diálogo, debate y discusiones se ha llegado a una propuesta equilibrada que ha sido buena para ambas partes, si bien tanto los sindicatos como la empresa tendrán que ratificar los términos incluidos en sus órganos de decisión y asambleas".

"Ha habido acercamientos en el plan de reestructuración, materia salarial, ahorro y convenio y, para nosotros, la valoración es muy positiva. Tenemos que agradecer la flexibilidad y el trabajo que han hecho, a la espera de que se ratifique y terminar de formalizarlo en la Comisión negociadora para asumirlo nosotros cuando lo asuman ellos", indicó.

Larraz consideró que para alcanzar un acuerdo "han cedido ambas partes". "Lo que ha permitido el acuerdo ha sido la flexibilidad. Ha habido seis o siete fases en la negociación con diferentes propuestas tanto de un lado como de otro, alternativamente han ido ajustando sus posiciones y creo que se ha llegado a una solución equilibrada que puede ser buena para el futuro de la empresa y buena también para los trabajadores porque la reestructuración se van a llevar a cabo mediante mecanismos bastante razonables y lo menos traumáticos posible para empleados", expuso.

Por último, Larraz añadió que para el Gobierno "lo importante es que el acuerdo sea lo suficientemente sólido como para que no tenga que reabrirse en otro momento" porque "lógicamente el Gobierno de España y Aragón van a hacer sus esfuerzos y tienen sus sacrificios para la Autoridad laboral aprobar unos expedientes que no veríamos bien que hubiera que reabrir".