Abertis advierte que queda poco tiempo para acometer la fusión con Autoestrade

Actualizado: domingo, 10 diciembre 2006 19:30


MADRID, 10 Dic. (EUROPA PRESS) -

El consejero delegado de Abertis, Salvador Alemany, advirtió hoy que "queda muy poco tiempo" para conseguir que la prevista fusión con la italiana Autoestrade "sea realizable" y pidió al Gobierno italiano una mejor definición de la legislación que, dijo, "debería revisarse o definirse mejor para evitar inseguridad jurídica".

Alemany indicó, en declaraciones difundidas por Europa Press y Reuters, que con esto no quiere decir que la operación no pueda llevarse a cabo aunque "queda muy poco tiempo para lograrlo con el calendario que habíamos previsto". "A tres días de la Asamblea de Autostrade y a 20 del cierre del año, aún desconocemos como quedará la ley de concesiones italiana después del trámite parlamentario, la fusión no cuenta con las autorizaciones del gobierno italiano y, por último, éste inicia acciones judiciales contra Autostrade", explicó.

Añadió que Abertis, "en ningún caso" colocará a la compañía y a sus accionistas "ante riesgos inasumibles o desmesuradamente inciertos". "La nueva legislación italiana presenta un marco aleatorio que debería revisarse o definirse mejor, para evitar una inseguridad jurídica que haría muy difícil la atracción de capitales para invertir, a largo plazo, en las infraestructuras que el país seguirá necesitando", expresó. "La propia modificación unilateral y retroactiva de las reglas del juego, ya generaría inseguridad", agregó.

A este respecto advirtió que el actual proyecto de fusión con Autostrade "entra en su fase decisiva" lo que provocará que, en los próximos días sea necesario "adoptar decisiones importantes sobre la fusión".

"Llegamos con la misma voluntad con la que lanzamos el proceso hace casi ocho meses, pero las sucesivas decisiones adoptadas por las autoridades italianas, han configurado un marco de dificultades crecientes que han obligado a revisar constantemente nuestra posición", advirtió.

Añadió que "se conoce" la unidad "de criterio y la colaboración mantenida con Autostrade" así como la disposición de Abertis "al diálogo y al acuerdo con el gobierno italiano, cuestión difícil ante un conflicto definido como 'italo-italiano'". Así, puso de manifiesto que "paradójicamente" nadie conocía este conflicto hasta que, en abril, se anuncia la fusión transnacional. "Es sólo entonces cuando empiezan los problemas para Autostrade", añadió.

El consejero delegado de la española quiso destacar que desde un primer momento, Abertis trató de realizar "con eficacia y respeto todos los trámites requeridos en Roma y en Bruselas". "Hemos confiado en Bruselas, pero también siempre hemos querido atender las inquietudes de Roma sobre la operación", apostilló.

En este sentido expresó que su compañía ha actuado "con transparencia, pero con rigor informativo" ya que "las operaciones mercantiles entre empresas cotizadas son muy delicadas, pues todo lo que en ellas acontece, afecta a los mercados y a cientos de miles de grandes y pequeños ahorradores de todo el mundo". "Con estos intereses no pueden jugar las empresas, ni los gobiernos", dijo.

El objetivo de Abertis es, defendió, "hacer realidad un gran operador europeo capaz de ejercer un liderazgo mundial en un sector clave como el de las infraestructuras" y que, además, "responda con solvencia a los compromisos actuales y futuros en Italia, España o Francia".

OPERACIÓN "IMPORTANTE"

Para Abertis, dijo ésta es una operación "importante" por lo que en caso de que no fuera posible realizarla en este momento la empresa española seguirá intentándolo "una vez superados o cuantificados los actuales obstáculos". "Entretanto, nuestro proyecto de crecimiento e internacionalización sigue activo, como hemos demostrado recientemente en el campo de las telecomunicaciones", añadió.

Alemany realizó, además una reflexión dirigida a Europa y destacó que si esta operación transnacional, defendida por la Comisión Europea, "que ha sido reconocida y valorada como un modelo de consenso para configurar una gran empresa europea de alcance mundial" a pesar de ser capaz de concitar el acuerdo unánime de las respectivas Juntas de accionistas y de los mercados de valores, "fracasa por bloqueos políticos" será necesario admitir "que aún estamos lejos del ideal de poder contribuir desde las empresas a la construcción de Europa".