MADRID, 10 Dic. (EDIZIONES) -
Los planes de pensiones son un producto recurrente para los ahorradores que quieren, tras dejar de trabajar, recibir un complemento económico a su pensión pública tras su jubilación o cese laboral.
Pero escoger cuál es el producto financiero más adecuado para cada tipo de ahorrador, no es tarea sencilla. Por eso, desde Mercado Financiero hemos recopilado las recomendaciones de la Asociación Europea de Asesores Financieros (EFPA) para ayudar a los consumidores a escoger la modalidad de plan de pensiones que mejor se ajusta a sus necesidades según su edad.
PARA MENORES DE 30 AÑOS
Desde esta asociación de asesores financieros aseguran que, cuanto antes se empiece a ahorrar, menor será el esfuerzo. Por ello, recomiendan a los menores de 30 años que cuenten con cierta capacidad de ahorro, empezar a hacerlo asumiendo un cierto riesgo a través de un plan de pensiones que mantenga una alta exposición a renta variable (superior al 80%).
ENTRE 30 Y 40 AÑOS
Para esta franja de edad, los expertos de la asociación EFPA apuestan por una mezcla más o menos compensada de renta variable (60%) con renta fija (40%).
Para los ahorradores más conservadores, que no estén dispuestos a arriesgar, la recomendación es otra: optar por los seguros de vida-ahorro, un producto de ahorro a largo plazo en el que el asegurador garantiza al cliente un rendimiento anual mínimo para lo aportado.
ENTRE 40 Y 55 AÑOS
Llegada esta edad, los expertos consideran que es el momento ideal para que la renta fija tome un mayor peso sobre la variable (>60%); y además, en caso de adaptarse al perfil del ahorrador, es un buen momento también para recurrir a los planes individuales de ahorro sistemático (conocidos como PIAS).
Estos productos son, según explican los expertos de EFPA, "más líquidos" y "con una rentabilidad asegurada", aunque defienden que siempre serán menos rentables que los planes de pensiones más arriesgados.
A PARTIR DE LOS 55 AÑOS
Para los ahorradores que superen los 55 años, las indicaciones pasan por escoger un plan de pensiones que apueste principalmente por inversiones más seguras, aún asumiendo que tendrán una rentabilidad menor a los más arriesgados.
Desde EFPA proponen como una buena opción para los años previos a la jubilación los planes de pensiones a corto plazo (24 meses) o los planes de previsión asegurados (PPA), un producto similar al plan de pensiones tradicional pero que ofrece un rendimiento variable que dependerá del comportamiento de los activos en los que se invierte desde la gestora.
