BRUSELAS, 3 Jun. (EUROPA PRESS) -
Los agricultores europeos pidieron hoy a los líderes mundiales "estabilidad en los mercados" y precios "que permitan (a los agricultores) ganarse la vida" como elementos para garantizar la seguridad alimenticia, en un comunicado difundido con motivo de la Cumbre de alto nivel de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) entre los días 3 y 5 de junio.
Así, el secretario general del Comité de las Organizaciones Profesionales Agrarias de la UE (COPA) y de la Confederación General de las Cooperativas Agrarias de la UE (COGECA), Pekka Pesonen, alertó de que "más de la mitad de los 860 millones de personas hambrientas en el mundo son agricultores".
"En el pasado, se ha echado la culpa a la Unión Europea por reducir los precios mundiales y generar pobreza en los países en desarrollo, en particular mediante las restituciones a la exportación", explicó Pesonen. "Ahora -continuó-- que casi todas las restituciones a la exportación se han suprimido, los mismos critican que los precios 'más altos' generan pobreza y hambre".
Por ello, Pesonen abogó por ofrecer a los agricultores "un incentivo para que produzcan e inviertan" como vía para que el mundo tenga "suficientes alimentos", a pesar de la "desestabilización" generada por la carestía de los alimentos.
En este sentido, el secretario general de COPA-COGECA lamentó que los agricultores hayan tenido que hacer frente "a precios más bajos para sus productos durante años", mientras que los costes de la energía, los fertilizantes y los pesticidas "han ido subiendo constantemente". Además, afirmó que los países en vías de desarrollo "deben poder construir su propia seguridad alimentaria", para lo que "son necesarios" precios "más justos" para los agricultores.
Finalmente, Pesonen consideró que la seguridad alimentaria se consiguió en Europa gracias a la Política Agraria Común (PAC) pero acusó a la Unión de "desmantelar casi todos los instrumentos que han creado esta estabilidad" en un momento de volatilidad en los precios y problemas de escasez de alimentos a nivel mundial. Por ello consideró que, "en Europa también, los legisladores deben fijar como objetivo clave la seguridad alimentaria y la estabilidad".
