BRUSELAS, 22 May. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea lanzó hoy una consulta pública, que estará abierta hasta el próximo 13 de julio, sobre la reforma del sector de frutas y hortalizas con el objetivo de conocer el punto de vista de todos los afectados antes de presentar sus propuestas formales, previstas para el mes de noviembre.
En paralelo, el Ejecutivo comunitario está a punto de concluir una evaluación de impacto del régimen actual. En el documento de consulta, Bruselas plantea la posibilidad de que los Estados miembros creen un fondo para paliar las situaciones de crisis en el sector y que sería cofinanciado con recursos de la organización común del mercado (OCM).
El instrumento supondría que la Comisión Europea y los países de la UE cofinancien las "operaciones de prevención o de crisis", donde se inscribirían actividades para "responder rápidamente a la situación de crisis". Los recursos económicos podrían ser canalizados bien a través de las organizaciones de productores (OP) o bien podrían llegar a todos los agricultores del país que quiera hacer uso del fondo.
El documento ofrece tres opciones para cada uno de los diversos elementos que, a juicio de la Comisión, deben ser objeto de la reforma. Por lo que se refiere a la gestión de crisis, la primera supondría mantener la situación actual, en que la crisis sólo se palía desde la OCM por medio de la retirada de productos. Junto a ella, Bruselas contempla la posibilidad del pago de "primas de seguros" contra crisis provocadas por catástrofes naturales o que haya "arreglos específicos entre las OP y la industria de transformación" para "asegurar un desembolso suplementario en caso de crisis coyuntural en el mercado de productos frescos".
TRANSFORMACIÓN DE AYUDAS
El documento también se pronuncia sobre nuevos tipos de ayudas al sector, que carece de ayudas directas y donde se limitan a la transformación, restituciones a la exportación y retiradas en caso de crisis.
La primera posibilidad es mantener esta situación, pero con los condicionantes suplementarios -a la baja- como resultado de la Ronda de Doha. Por otra parte, el texto menciona también la transformación de esas ayudas en "un régimen de pago desacoplado en base a referencias históricas", aunque también se estudiaría la posibilidad de "la transformación de las ayudas a la producción en ayudas ligadas a la superficie para limitar una eventual reducción de la producción".
OBSERVATORIO DE PRECIOS
Por lo que respecta a los precios, el documento alude a la creación de un "observatorio" a nivel comunitario para hacer un seguimiento de ellos y de las prácticas de comercialización, con la creación de códigos de buena conducta y un servicio de asesoría y arbitraje entre las partes implicadas.
Junto a esta opción, la Comisión propone mantener los acuerdos interprofesionales que hay en estos momentos o, en el otro extremo, suprimir cualquier tipo de intervención en este ámbito.
Por otra parte, el Ejecutivo comunitario dejó clara su intención de "mejora el atractivo" de las OP para los agricultores y perfeccionar sus estructuras, incluso con medidas financieras de apoyo, con el objetivo de que cuenten con una "mayor diversidad de productores" y que puedan crearse también en regiones donde están "débilmente implantadas".
Otros elementos que figuran en el documento de consulta tienen que ver, por ejemplo, con el interés de la Comisión de promover el consumo de frutas y hortalizas entre la población como un elemento que contribuye a la salud, para lo que propone un "plan de acción europeo".
Asimismo, propone tres opciones por lo que respecta a las normas medioambientales por parte de los agricultores: facilitar el acceso a la agricultura ecológica, hacer obligatorio un porcentaje mínimo de fondos para acciones a favor del medio ambiente o, en última instancia, condicionar la financiación comunitaria a la aplicación de programas de protección medioambiental.
