Economía.- (Ampliación) Telefónica renuncia a su consejero en el BBVA pero mantendrá su participación del 1%

MADRID, 13 Oct. (EUROPA PRESS) -

Telefónica ha renunciado a la presencia de un representante en el consejo de administración de BBVA, una vez desarrollados distintos proyectos conjuntos relacionados con los nuevos medios tecnológicos, pero mantendrá el 1,07% que posee en el accionariado de la entidad financiera, informó hoy la firma que preside César Alierta a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

En su comunicación al regulador, Telefónica recuerda que en febrero del año 2000 alcanzó un acuerdo con BBVA para desarrollar en común una serie de proyectos relacionados con los nuevos medios tecnológicos. Ambas firmas pactaron entonces que un representante de la operadora se incorporara al consejo de administración de la entidad financiera.

"Una vez desarrollados los proyectos que se habían acordado abordar en el sentido que el curso de los negocios han aconsejado en cada caso a juicio de ambas compañías, en el momento presente ya no se dan los motivos que justificaron la presencia de un representante de Telefónica en el consejo de administración de BBVA, por lo que éste próximamente dejará de formar parte de dicho consejo", explica el escrito del grupo de telecomunicaciones.

Telefónica de España tiene una representación institucional en el consejo de BBVA, cargo que puede representar por turno cualquier directivo de la compañía, sin que la calidad de consejero tenga que quedar asignada a un ejecutivo concreto. Ultimamente esa responsabilidad era asumida por Angel Vilá.

Fuentes del banco indicaron a Europa Press que BBVA tiene una participación del 5,5% en el capital social de Telefónica y cuenta con dos consejeros dominicales, el vicepresidente Gregorio Villalabeitia y Vitalino Nafría, sin que esté previsto cambio alguno a este respecto.

UNO-e Y OTROS PROYECTOS. En concreto, Telefónica y BBVA firmaron un acuerdo estratégico en febrero de 2000 que constaba de 14 puntos para trabajar conjuntamente en distintas inciativas de Internet, comercio electrónico, plataformas de servicios móviles y medios de pago. Ese pacto fue considerado entonces uno de los hitos de la 'era Villalonga'.

El banco de Internet Uno-e, cuyo capital abandonó Telefónica a finales del pasado mes de julio, fue la principal iniciativa conjunta de ambas firmas. La sociedad Telefónica B2B, dedicada al comercio electrónico entre empresas, y el proyecto sobre nuevas formas de facturación sobre redes móviles y fijas Movilpago fueron otras de las principales actuaciones.

BBVA y Telefónica también acordaron la creación de proyectos específicos para la generación de aplicaciones de Internet en el móvil, así como la puesta en marcha de sociedades de inversión y desarrollo de soluciones en las áreas de comercio electrónico y de distintas iniciativas de desarrollo de portales de contenidos y servicios interactivos.

Además, se pactó la participación del banco en consorcios liderados por Telefónica para presentar ofertas a los concursos de licencias de telefonía móvil de tercera generación UMTS en Europa.

AMPLIAR PARTICIPACIONES.

El acuerdo recogía además que la operadora adquiriría un 3% del banco y éste ampliará su participación en la compañía de telecomunicaciones hasta el 10%, siempre mediante compras en el mercado.

Según el comunicado remitido en febrero de 2000 a la CNMV, ambas entidades ofrecerían a La Caixa --otro de los principales accionistas estables de Telefónica-- la posibilidad de incorporarse a la alianza para el desarrollo de algunas de las líneas de negocio.

El acuerdo también incluyó la incorporación del entonces presidente de Telefónica, Juan Villalonga, al consejo de administración del BBVA como represntante institucional, ostentando el puesto al que ahora renuncia la operadora.