Economía.- Bruselas vigila si la concentración en mercados de alimentación y auge de marcas blancas limita al consumidor

Actualizado: martes, 11 diciembre 2012 20:20


BRUSELAS, 11 Dic. (EUROPA PRESS) -

La Comisión Europea ha anunciado este martes un estudio para finales de 2013 para valorar si el auge de las marcas blancas y de la concentración en los mercados de la alimentación está limitando la capacidad de elección del consumidor, tras recibir varias quejas de partes implicadas.

Bruselas examinará también si estas circunstancias y otros cambios recientes en el sector de las grandes superficies y supermercados pueden, además de reducir las opciones para el cliente, comprometer el desarrollo de la innovación.

De momento, el Ejecutivo comunitario da de plazo hasta el 14 de febrero de 2013 para que los expertos interesados en este debate puedan aportar sus opiniones y datos a Bruselas, de cara a concluir un informe para finales 2013.

En función de las conclusiones del informe, la Comisión podría decidir dar el paso de proponer medidas legislativas concretas para corregir los fallos que identificase en la cadena.

El vicepresidente de la Comisión Europea y responsable de Competencia, Joaquín Almunia, ha explicado que las dudas de "muchos implicados" respecto al funcionamiento adecuado de los mercados de la alimentación les ha llevado a lanzar esta iniciativa, porque el Ejecutivo comunitario "necesita datos más completos con lo que evaluar la base" de las quejas.

"Hemos decidido realizar un estudio detallado que permita aclarar si los consumidores europeos disfrutan de una oferta suficiente y que cuando realizan sus compras adquieren los productos innovadores adaptados a sus necesidades", ha añadido.

Bruselas indica que el sector de la distribución está cada año más concentrado y que los distribuidores han introducido marcas propias con éxito creciente, lo que les ha permitido ganar peso negociador con respecto a los proveedores tradicionales.

Sin embargo, la Comisión advierte de que esta situación "podría dar lugar a prácticas comerciales desleales" por las que algunos proveedores podrían verse obligados a ¡aceptar condiciones desfavorables por miedo a perder a un gran cliente, sino el único".

Con este informe, el Ejecutivo comunitario se hace eco de las quejas llegadas de parte de organizaciones de consumidores, autoridades nacionales de competencia, productores y también desde el Parlamento Europeo, según las cuales la situación actual "limita la inversión y la variedad en la cadena", lo que perjudica al consumidor final.