España se oponía a los cambios por considerar que debilitarían los instrumentos de defensa comercial de la UE
BRUSELAS, 14 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea ha decidido aplazar la reforma de las reglas 'antidumping', cuyo objetivo es frenar las importaciones de países que recurre a prácticas comerciales desleales, debido al enfrentamiento existente entre los Estados miembros. España y otros países como Italia, Francia, Portugal, Alemania, Polonia o Hungría se oponían a la reforma por considerar que debilitaría los instrumentos de defensa comercial de la UE, mientras que Reino Unido y los países nórdicos apoyaban las propuestas de Bruselas.
"Todavía no se ha llegado a un consenso. Alcanzar un acuerdo sobre las propuestas llevará más tiempo. No podemos obligar a la gente a llegar a un acuerdo y no queremos consolidar los desacuerdos", dijo el comisario de Comercio, Peter Mandelson, a través de un comunicado.
Mandelson alertó no obstante de que "los problemas de toma de decisiones en algunos casos de defensa comercial continuarán planteándose en ausencia de una reforma". "Continuaremos consultando y aprendiendo de la experiencia de los casos que se planteen para poder plantear nuevas propuestas en su momento", resaltó el responsable de Comercio.
Su portavoz, Peter Power, insistió en que durante los próximos meses se presentarán otras "decisiones difíciles", entre las que citó varios casos referidos al acero. "El paquete presentado por la Comisión es equilibrado y necesario, pero el momento es inoportuno", afirmó.
Los instrumentos de defensa comercial permiten a la UE imponer aranceles adicionales a los países que exportan productos por debajo del coste de fabricación. Los últimos casos en los que se han aplicado, el calzado y las bombillas de bajo consumo procedentes de China, han sido especialmente polémicos.
En el caso del calzado, se enfrentaron los países productores (como España, Francia o Italia), que querían la imposición de medidas antidumping, contra los Estados miembros donde tiene más peso el sector de la distribución, encabezados por Reino Unido y los países nórdicos, que se oponían. Por lo que se refiere a las bombillas, la batalla fue entre la holandesa Phillips, que quería acabar con los aranceles porque buena parte de su producción se realiza en China, y la alemana Osram, que exigió que se mantuvieran por tener menos fábricas fuera de la UE.
España se opuso desde el principio a la reforma planteada por Mandelson por considerar que los instrumentos de defensa comercial tienen una naturaleza estrictamente técnica y que su único objetivo es restablecer unas condiciones de competencia leal en el mercado y no actuar como un elemento proteccionista.
A juicio de la delegación española, la industria comunitaria está ya menos protegida frente a prácticas ilícitas que sus competidores de otros países. Las empresas europeas deben seguir contando, según el Gobierno, con instrumentos que les permitan defenderse del perjuicio que les ocasionan prácticas comerciales ilícitas de exportadores extranjeros, o incluso de empresas europeas deslocalizadas.
