JAEN, 11 May. (EUROPA PRESS) -
La ministra de Agricultura, Pesca y Alimentación, Elena Espinosa, indicó hoy que el consumo de aceite de oliva ha bajado un 31% en los últimos tres meses y vinculó este descenso a la escalada de precios que registra.
Espinosa indicó en rueda de prensa que se ha producido una "contracción en la oferta debido a la mala situación climatológica del año pasado", pero agregó que "en cualquier caso no se justifican los incrementos tan altos del precio del aceite jugando con la variable de la adversidad climatológica".
La titular de Agricultura reconoció que "esto podía tener repercusiones fuertes en el consumo", ya que el aceite de oliva es un bien que tiene "productos sustitutivos", lo que conlleva que "no todas las economías pueden pagar unos precios tan altos".
En este sentido, destacó que su "mayor preocupación" es que "cuando un consumidor prueba otro aceite que no es oliva puede tardar en volver al consumo" de éste, motivo por el que lanzó un llamamiento al sector para no deshacerse "de la gallina de los huevos oro".
Por ello, Espinosa aseveró que "todos pueden ganar y es lícito que se ajuste la oferta a la demanda" y que, en consecuencia, los precios fluctúen pero instó al sector a "no jugar con fuego". "A lo mejor no somos capaces de recuperar lo que hemos perdido y sólo hemos conseguido pan para hoy y hambre para mañana", advirtió.
En último lugar, Espinosa subrayó la "madurez" del sector que "puede y tiene medios para coordinarse" y confió en que ningún eslabón de la cadena alimentaria resulte perjudicado. Abogó así por que "todos tengan su cobro legítimo y legal", si bien pidió que "no se produzcan distorsiones".
