La compañía mantiene la propuesta de traslado para 60 de los 191 trabajadores que prevé despedir a otras plantas en España
SEVILLA, 29 Dic. (EUROPA PRESS) -
Unos 300 empleados de Cerámicas Bellavista de Dos Hermanas (Sevilla) se manifestaron hoy ante las oficinas principales de Roca, grupo del que dependen, en Barcelona, donde cortaron dos carriles de la avenida Diagonal y un tranvía, tras entregar un escrito a representantes de la compañía con sus propuestas ante el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que se prevé para 191 de los 242 integrantes de la plantilla.
En declaraciones a Europa Press, el presidente del comité de empresa, Carlos Cortés, explicó que los trabajadores comenzaron la movilización en torno a las 8.00 horas en las instalaciones de Roca en Gavá (Barcelona), tras la llegada de los seis autobuses fletados desde Sevilla, donde fueron acompañados por más de medio centenar de compañeros.
A continuación, en torno a las 11.00 horas, se dirigieron a las oficinas principales del grupo en la avenida Diagonal de Barcelona, donde, "gracias a la intermediación de las fuerzas policiales", los trabajadores fueron recibidos por una representación de la compañía, a quien entregaron un escrito en el que muestran su rechazo al ERE y piden soluciones alternativas.
En este sentido, fuentes de Roca indicaron a Europa Press que el planteamiento de la empresa "se mantiene" y pasa por la recolocación de 60 de los 191 trabajadores que prevé despedir en otras plantas del grupo como son la de Alcalá de Guadaíra en Sevilla, la de Alcalá de Henares en Madrid o la de Burgos.
Sin embargo, Cortés insistió en que la empresa es "consciente" de que los trabajadores rechazarán estos traslado mayoritariamente, ya que los sueldos "no son muy altos" y que se ven obligados a complementarlos con las aportaciones de sus parejas en la mayoría de los casos.
Por este motivo, indicó que la firma lo que pretende es "poner las cosas difíciles" para que los empleados "se terminen marchando ellos mismos". Asimismo, esta solución planteada por la compañía sólo afectaría a 60 de los 191 empleados, quedando el resto "en la calle".
Cortés se mostró "satisfecho" con la manifestación, que discurrió sin incidentes y estuvo protagonizada por el ruido con sirenas, pitos y petardos. Del mismo modo, anunció que el próximo día 8 de enero, fecha en la que retomarán las reuniones con la empresa y dependiendo de sus resultados, comenzarán de nuevo a movilizarse.
APOYO DESDE GAVÁ
Antes de partir hacia Barcelona, representantes del comité de empresa se reunieron con responsables sindicales de la factoría de Gavà. En este contexto, el miembro del comité negociador Antonio Lucenilla aseguró que "es un problema de todo el grupo. Ahora nos afecta a nosotros pero después puede afectar al resto de plantas".
Lucenilla explicó que las negociaciones con la empresa "no han fructificado porque la única alternativa que plantea es el cierre de la planta. Nos reuniremos después de las fiestas de Navidad pero no hay demasiada voluntad de negociación".
El representante de los trabajadores consideró que la dirección de la empresa aprovecha la crisis económica para deslocalizar la producción a otros países en los que los costes de producción son más bajos, como China, Marruecos o Portugal. "Estamos ante una deslocalización pura y dura", recalcó Lucenilla.
