Gestiona 600 kilómetros de autopistas del Norte del país
MADRID, 12 May. (EUROPA PRESS) -
Los actuales accionistas de Itínere buscan nuevos socios e inversores para el grupo de autopistas de peaje españolas dentro de las distintas alternativas que barajan para dar liquidez a la compañía, según informaron a Europa Press en fuentes del mercado.
Con estas alternativas se permitiría así la salida del capital de la concesionaria de los accionistas que pretenden desinvertir, como es el caso de Sacyr, que busca desde hace unos años vender el 15,5% que tiene en la compañía.
También los bancos presentes en Itínere (Kutxabank, Liberbank y NCG Banco) estarían buscando vender la participación total del 30,5% que tienen en la compañía de autopistas.
Además, con la eventual entrada de nuevos socios, el fondo de infraestructuras de Citi podría reducir la participación del control del 54% que tiene en la compañía concesionaria, según apuntaron dichas fuentes.
El diario 'Expansión' publica en su edición de este martes que Citi y Sacyr han pactado poner a la venta el 100% de la compañía de autopistas, en una operación que estaría valorada en unos 1.300 millones de euros (unos 4.000 millones en caso de sumar la deuda de la empresa).
Itínere es la sociedad que Citi constituyó con las concesiones de autopistas que compró a Sacyr a finales de 2009, y tras posteriormente vender varios de estos activos. La compañía gestiona un total de 609 kilómetros de autopistas en el Norte del país.
El grupo cerró 2012 con una cifra de negocio de 276,4 millones, un 7,4% menos que un año antes. El beneficio bruto de explotación (Ebitda) de la compañía se contrajo un 9,2% el pasado ejercicio, hasta situarse en 211 millones de euros, según los últimos datos disponibles de la compañía.
En octubre de 2013 Itínere alcanzó un acuerdo con un grupo de 28 bancos para refinanciar su deuda de 1.176 millones de euros. En virtud del pacto, logra aplazar cinco años, hasta finales de 2018, el vencimiento de los préstamos sindicados que vencían dentro de mes y medio.
La deuda corresponde a dos de sus filiales, la sociedad concesionaria de la AP-1 Burgos-Armiñón, y Enaítinere, sociedad que engloba cuatro vías, las gallegas AP-9 y Autostradas (AG-57 y AG-55), la AP-66 Astur-Leonesa y la AP-15 Autopista de Navarra.
