MADRID, 2 Nov. (EUROPA PRESS) -
Alcampo modificará la jornada y los horarios de unos 6.800 trabajadores, más de la mitad de la plantilla, a partir del 1 de enero de 2010 con el fin de aplicar el descanso semanal reconocido por el Tribunal Supremo y ante la situación de crisis motivada por la desaceleración del consumo.
Según informaron a Europa Press en fuentes sindicales, la desregularización de la jornada y los horarios afectará a aquellos empleados que trabajan un promedio de seis días a la semana, es decir, la mitad más una de las 48 horas semanas de trabajo efectivo.
El acuerdo para la desregularización de la jornada, que fue respaldado por Fetico y rechazado por UGT y CC.OO., contempla una duración mínima de la jornada diaria de cinco horas y media y la libranza de, al menos, seis sábados unidos a domingo sin prestación de servicio con carácter bimensual, quedando excluido el periodo comprendido entre el 15 de noviembre y 15 de enero.
En cuanto a los sistemas de descanso semanal, los posibles modelos de referencia de distribución horaria a implantar serán los mismos previstos en el convenio colectivo de grandes almacenes actualmente vigente en el periodo 2009-2012.
El acuerdo alude a razones organizativas y productivas para llevar a cabo la redistribución de la jornada en los establecimientos de Alcampo, que se convierte en la segunda empresa del sector de la distribución que modificará los horarios de sus empleados tras El Corte Inglés.
Ante la firma del acuerdo, UGT y CC.OO. consideraron que para proceder al cumplimiento de las sentencias de la Audiencia Nacional ratificada por el Tribunal Supremo hubiera bastado con realizar los "deslizamientos horarios imprescindibles" para garantizar su cumplimiento sin que ello implicara trastorno alguno de carácter organizativo para la empresa.
A su juicio, lo que proponen Alcampo y Fetico es la establecimiento de jornadas irregulares que producirán un enorme perjuicio a los trabajadores sin que este acuerdo aporte "un especial beneficio a la empresa en su competitividad o en una mejor respuesta a sus exigencias".
La aplicación del acuerdo conllevará que, según los sindicatos, los trabajadores puedan realizar desde cinco horas y media de jornada hasta nueve horas a las que se suman el tiempo de reposo, que podría ser de hasta 60 minutos seguidos o fraccionados.
Por ello, desde UGT, que calificaron el acuerdo de "chapuza" y "brutal agresión", indicaron a Europa Press que adoptarán las medidas legales oportunas ante los tribunales, como la presentación de un conflicto colectivo.
